La cosecha de soja tardía en el centro y norte de la provincia de Santa Fe concluyó esta semana con rendimientos considerados "para el olvido" por los productores, luego de obtener un promedio de 11,3 quintales por hectárea y una merma de 830.477 toneladas en comparación con la campaña anterior, como consecuencia de la extensa sequía que se produjo en todo el país.
El informe que elaboran cada semana el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe precisó que en la campaña 2022-23 se utilizaron 539.400 hectáreas para la implantación del cereal, de las cuales se cosecharon 513.800.
El rendimiento promedio fue de 11,3 quintales por hectárea, lo que representa unos 15,2 quintales menos que en la anterior campaña, con una producción final de 580.662 toneladas, es decir 830.477 menos que en el ciclo precedente.
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En cuanto al maíz tardío o de segunda, esta semana hubo un leve avance de cinco puntos en la recolección debido a los altos índices de humedad y que impidieron las tareas hasta los últimos días del período.
Con ese panorama, hasta la fecha se alcanzó un grado de avance del 10% de la superficie sembrada, con un adelanto semanal de 5 puntos y un retraso de 10 comparado con la campaña pasada.
Los rendimientos promedio obtenidos oscilaron desde mínimos de entre 7 y 9 quintales por hectárea y máximos de entre 21 y 22 quintales, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron entre 30 y 45.
El informe señala que los valores fueron muy heterogéneos, siempre en relación con los montos de las precipitaciones acumulados, y los que obtuvieron los mejores resultados fueron los maizales sembrados en primera instancia.
También se sigue desarrollando la recolección del algodón, aunque la inestabilidad climática condicionó las labores en el inicio de la semana.
Por la humedad ambiente y las elevadas temperaturas, los cultivares reanudaron su evolución y se produjeron algunos rebrotes puntuales, que obligaron a la aplicación de defoliantes o desecantes.
En el sector este el grado de avance llegó al 93%, con un adelanto de 6 puntos, mientras que en la zona oeste se ha cosechado el 74% de los lotes, con un progreso respecto de la semana pasada de 7 puntos.
Los rendimientos se mantuvieron en los mismos valores, con mínimos de entre 1.000 y 1.100 kilogramos por hectárea y máximos de entre 1.700 y 1.800 kilos, con algunas parcelas que llegaron a los 2.500 y rendimientos puntuales en el sector oeste de hasta 4.000.
En cuanto al trigo, esta semana continuó la siembra a buen ritmo y se alcanzó un grado de avance del 85%, lo que representa unas 382.500 hectáreas.
La intención de siembra de trigo alcanza las 450.000 hectáreas, con un incremento de 80.000 respecto de la temporada anterior, lo que elevará la superficie cubierta entre un 18% y un 20%.
Con información de Télam