El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, afirmó que se mantendrá la asistencia financiera y técnica para Corrientes durante todo el año tras la sequía y los incendios registrados en los últimos meses. Además, advirtió que los efectos que tuvieron en la ganadería se verán reflejados en 2023 con una potencial menor oferta de vacunos.
Para Domínguez, lo sucedido en la provincia mesopotámica, que afectó de manera directa a la actividad pecuaria, repercutirá de manera directa en la ganadería nacional. "En primer lugar, la provincia es la segunda fábrica de terneros del país, por lo que el problema de la ganadería correntina es un problema nacional. Todo lo que habíamos pensado con el Plan GanAr se alteró con lo que sucedió", puntualizó Domínguez durante una conferencia de prensa.
Por esa razón, planteó que la idea del Ministerio "es tener un plan de asistencia y recuperación de la cadena productiva de Corrientes y vamos a trabajar todo el año en la asistencia técnica y económica". En este sentido, expresó que "la evaluación del escenario es constante y hay que ver cómo va a terminar impactando" para lo cual se utilizará como primer análisis los resultados finales de la campaña de vacunación de este año.
No obstante, Domínguez reconoció que "este año lo que vamos a tener no es solo liquidación de animales categorías D y E (vacas conserva o de descarte que tienen como destino la exportación), lo que está sucediendo en Corrientes tendrá su impacto en 2023".
"Cuando tengamos los números de vacunación, ahí construiremos los escenarios para los próximos meses. El tema es que se mantenga el nivel de exportación, no sin dificultades", apuntó el funcionario nacional, por lo que remarcó la necesidad de "mantener el financiamiento de $100.000 millones (de inversiones para aumentar la producción dentro del Plan GanAr para productores) y no tener problemas en 2023".
Por su parte, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Matías Lestani, anticipó que habrá un "impacto fuerte en 2023" y una mayor liquidación de vacas ya que los campos precisan una menor carga de animales al tener una menor disponibilidad de pastos. Y señaló: "Nosotros siempre trabajamos en base al stock que tenemos y al nivel de productividad y ahí cuantificamos los volúmenes de producción y, en base a eso, se determina cómo se va articulando esa complementariedad del mercado interno y externo".
En base a este último punto, remarcó que "indudablemente esto permite una mayor afluencia de vacas para exportación, pero pone a partir de agosto un signo de duda sobre cómo va a termina de encuadrar todo esto".
Con información de Télam