Una nueva renuncia afecta al gabinete de Javier Milei. Este martes, el director de Agroecología de la Secretaría de Agricultura, Eduardo Cerdá, dejó su cargo en protesta por la falta de diálogo con el titular de la cartera, Fernando Vilella, acerca de las políticas para el sector.
"No nos escucharon y dieron de baja a la mayoría de los técnicos que estaban en la Dirección de Agroecología de la Nación, la que vaciaron y disolvieron", afirmó Cerdá en un comunicado en el que explico las razones de su alejamiento voluntario del cargo que desempeñaba de manera ad honorem.
"Antes de presentar mi renuncia, que la demoré para proteger a los compañeros que dependían de mi firma, pedimos varias audiencias a las autoridades de la Secretaría y nadie nos atendió. Por eso dejamos de estar en ese lugar; pero vamos a seguir, de todas maneras, acompañando a los municipios y a todas las organizaciones que quieran fomentar la agroecología”, agregó el ahora exfuncionario.
En ese sentido, amplió: “Vamos a trabajar desde la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (Renama), así como en los Nodos Agroecológicos Territoriales (NOT) que son alrededor de 16 en todo el país, y con todo lo que tenga que ver con capacitación de escuelas agrarias. Seguiremos visibilizando la agroecología”.
Del mismo modo, Cerdá reivindicó la aplicación de la agroecología y cuestionó al gobierno de Milei: “Son momentos difíciles, por eso hay que demostrar que en la agroecología están las respuestas, porque cuida los suelos, cuida a la gente, para que no dependa de insumos importados y pueda generar un alimento que tenga vitalidad, que nos dé salud, que nos dé alegría. No alimentos de baja vitalidad, con falta de nutrientes, que no ayudan al estrés corporal para sobrellevar estos tiempos tan complicados”, cerró.
Milei cierra el INAFCI, dedicado a la agricultura familiar
La renuncia de Cerdá se da dos semanas después de que el gobierno de Milei decidiera avanzar en el cierre del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) y del Consejo Nacional de Agricultura Familiar, con un saldo de 900 despidos.
La resolución se tomó luego de una revisión de “datos calamitosos, profundamente desoladores” sobre ambos organismos que empleaban a 964 trabajadores, lo que se redujo a dirección que nucleará a 64 empleados, precisó el vocero presidencial, Manuel Adorni. "Se van a reducir 900 puestos de no trabajo. Esto va a significar un ahorro de 9000 millones de pesos”, subrayó al respecto.
Al respecto, los trabajadores del INAFCI cuestionaron las explicaciones que brindó Adorni y, a través de un comunicado que difundieron los integrantes del instituto y la Junta Interna de ATE Agricultura, manifestaron que el portavoz del presidente Javier Milei faltó a la verdad con el objetivo de “justificar los despidos y la desaparición de la única política pública para el sector campesino e indígena”.