Agricultores chaqueños reunidos en grupos de pequeños productores, con el apoyo del Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (Iafep) provincial, buscan mejorar su comercialización y logística, con una mirada "más integradora de la producción", incorporando a jóvenes y mujeres.
Los consorcios de servicios rurales son asociaciones integradas por agricultores familiares organizados por zonas y apoyados por el Iafep de Chaco, que se encarga de impulsar las políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo rural y para la agricultura familiar.
Para ello, el Gobierno chaqueño firmó en agosto pasado con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) un Memorándum de Entendimiento para mejorar la seguridad alimentaria y garantizar el acceso a alimentos de buena calidad.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Actualmente hay 107 consorcios en la provincia que agrupan a unos 7.000 pequeños productores que reciben insumos y maquinarias para poder realizar su trabajo, informó la FAO a Télam.
"Los consorcios fomentan la unión entre los productores porque los valores son los del asociativismo, y brindan la posibilidad de fortalecer la solidaridad entre vecinos y, además, de capacitarse", afirmó Juan Antonio Benítez del Iafep.
El directivo agregó: "Estamos trabajando fuertemente en la comercialización y la logística, que siempre fue el talón de Aquiles de los productores, y en tener una mirada más integradora de la producción, incorporando la presencia de los jóvenes y de las mujeres de la ruralidad".
"Lo que mejor sabemos es trabajar, es lo que hemos hecho desde siempre", aseguró Reinaldo Ocampo, productor de mandioca, sandía, zapallo y frutillas en una chacra del departamento General San Martín.
"Ahora también tenemos que aprender a vender, a comercializar, para no estar presos del acopiador; actualmente vendemos nuestra producción en ferias francas, donde llevamos nuestros productos, y también en la plaza central de Resistencia, donde nos va muy bien porque nos compran todo", añadió.
Por su parte, el ministra de Desarrollo Social de Chaco, María Pía Chiacchio Cavana, explicó que "el espíritu de los consorcios es que el pequeño productor se siga quedando en el campo, por eso son una herramienta muy importante, a la vez que juegan un rol clave en el acceso de la población a alimentos sanos y de buena calidad".
Asimismo, destacó que se trabaja en la mejora del servicio de logística e infraestructura vial para garantizar la distribución de dichos alimentos.
Según la ministra, hay un fuerte compromiso para generar un puente de intercambio y de cooperación internacional con la FAO, dando cumplimiento a la Agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Para esto, añadió, "se realizan acciones territoriales que permiten identificar en forma temprana trastornos en la alimentación, bajo peso o enfermedades crónicas no transmisibles, con abordaje integral de políticas sociales y priorizando zonas rurales y de barrios populares con poblaciones en situación de vulnerabilidad".
Por su lado, María Laura Escuder, oficial de programas de FAO, señaló: "Se trata de fortalecer las herramientas que ya tiene la provincia y proveer cooperación técnica para apoyar el Instituto Provincial de Estadística y Ciencia de Datos".
"Es necesario incrementar la disponibilidad y el acceso a una alimentación segura y saludable, teniendo en cuenta la sustentabilidad, el respeto por el ambiente, el rol clave de la mujer y la importancia del arraigo en la ruralidad", completó.
Con información de Télam