Las aerolíneas fueron uno de los sectores más golpeados por el coronavirus. La chilena Latam recortó el 50% de los salarios de su personal para luego pedir subsidios estatales, los que le fueron aceptados. La crisis que dice atravesar no le impidió a su casa matriz distribuir U$S 57 millones entre sus accionistas hace dos semanas.
Con su "revolución de los cielos", Cambiemos benefició a muchas de las privadas y fue en contra de los sindicatos para vaciar a Aerolíneas Argentinas. Latam estuvo en el podio de las favoritas del ex ministro de Trabajo, con millones de dólares adicionales que el Gobierno les entregó con rutas y permisos extraordinarios.
No por eso la empresa lloró su parte desde el comienzo de la cuarentena. El día después de que Alberto Fernández lo prohibiera en el decreto anti-despidos, la compañía planteó la reducción de la mitad del sueldo de los trabajadores para garantizar el empleo. Pese a las múltiples maniobras para presionar a sus empleados, el Ministerio de Trabajo se lo negó en continuas mediaciones.
Sin embargo, la empresa lo aplicó igual y luego recurrió a la asistencia al trabajo y la producción. En el programa, el Gobierno se hace cargo del 50% del salario de los trabajadores hasta el doble del sueldo mínimo.
La propia presidenta ejecutiva de Latam, Rosario Altgelt, percibe los $ 33.750 de las arcas del Estado, corroboró El Destape en la base abierta de ANSES. La titular de la filial argentina recibió en su cuenta bancaria el 15 de mayo la transferencia, que difícilmente se acerque al 50% de lo que la empresa le gira mensualmente.
¿Por qué también lo recibe Altgelt? La norma establece que se le deben que pagar a los trabajadores declarados en el formulario 931 de AFIP. Allí pueden figurar jerárquicos de las empresas porque cobran salarios, explicaron desde el Ejecutivo.
Pero detrás de la aparente crisis financiera, la casa matriz repartió U$S 57 millones de ganancias entre sus accionistas el 30 de abril. La distribución del 30% de las utilidades de 2019 fue ferozmente criticada en Chile, donde también recibe ayuda estatal. De acuerdo a los gremios argentinos, en los últimos cuatro años la compañía ha repartido U$S 800 millones de resultados por sus operaciones.
Entre los del país trasandino, Ecuador, Colombia y Perú despidió en total a 1.800 trabajadores desde el comienzo de la transmisión mundial del coronavirus. Todas naciones que no se preocuparon por resguardar los puestos de trabajo e incluso sus gobiernos neoliberales se oponen a ese tipo de medidas.
"Para controlar el cumplimiento de los requisitos establecidos para la percepción del salario complementario, el Comité de Monitoreo y Evaluación encomendó a la AFIP que remita al BCRA y a la CNV la nómina de empresas con más de 800 trabajadores que accedieron al beneficio del programa para que efectúen las acciones de control que guardan relación con sus respectivas competencias", comentaron fuentes oficiales a El Destape a raíz de la creciente preocupación por estos casos.
Latam no es la única compañía que mendiga la socialización de las pérdidas mientras se apura a llenar de dólares los bolsillos de sus capitalistas. También lo practica el propio Paolo Rocca, que despidió a 1.800 trabajadores desde que comenzó a regir el DNU anti-despidos.