En un nuevo episodio del conflicto con Aerolíneas Argentinas, el Gobierno se reunió con la empresa Gol Airlines para buscar alternativas que permitan viajar a las personas que tenían pasajes comprometidos con la aerolínea de bandera por las medidas de fuerza gremiales, como también rutas aéreas que no sean tenidas en cuenta. Ya tuvieron encuentros con la firma Flybondi y se espera un cónclave con Jet Smart.
"El Gobierno le pone límites al señor Biró y a su gremio de pilotos, que desde sus lugares de privilegio no se cansan de perjudicar a los argentinos", señaló un posteo de la cuenta oficial de Jefatura de Gabinete a cargo de Guillermo Francos. En este contexto, el ministro coordinador y su par de Economía, Luis Caputo, se reunieron con directivos de Gol Airlines para "buscar alternativas y evitar que se siga dañando a los sectores productivos, al turismo y a todos los argentinos que se vieron impedidos de llegar a sus destinos". Anunciaron que lo harán con Jet Smart y ya lo hicieron con Flybondi.
Cabe destacar que, tras el paro de 24 horas que realizan trabajadores estatales que dependen de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), y nucleados en ATE, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno ya inició "conversaciones con empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo" de Aerolíneas Argentinas.
Desde el Gobierno le confiaron a El Destape que la idea es buscar una solución respecto de los pasajeros que se ven imposibilitados de viajar en tiempo y forma a través de la tercerización de la operación, una solución que no requiere de una ley específica para su habilitación y que se resuelve como "un convenio entre privados", señalaron fuentes oficiales.
Otra alternativa es ceder nuevas rutas aéreas a estas compañías, tanto aquellas que ya son operadas por Aerolíneas argentinas como otras que no sean de su interés. "Es una posibilidad que tomen operaciones que Aerolíneas Argentinas no haga", explicaron. Este punto se enmarca en lo que el Gobierno define como "un cambio de paradigma" que comenzó con el DNU 70/2023 por la política de "cielos abiertos" a partir de una serie de desregulaciones en el sector. Una de ellas, por ejemplo, implica que ya no se necesitan licitaciones para que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) apruebe planes de negocios para explotar rutas aéreas en el que se contemple frecuencias y tipos de aviones para operar.
En este contexto, gremios aeronáuticos anunciaron la profundización de las medidas de fuerza, mientras los trabajadores de ATE/ANAC llevaron adelante esta semana un paro en dos turnos en 27 aeropuertos del país que no tuvo demasiada incidencia en los vuelos. Ante una CGT estática, los aeronáuticos consiguieron el respaldo del resto de los sindicatos del transporte que anunciaron la creación de una "mesa nacional" que se declaró en estado de alerta y movilización ante la política de ajuste que lleva adelante el Gobierno en todo el sector. A la cabeza de esa mesa se puso Pablo Moyano, el más duro contra el Gobierno de la cúpula de la central obrera.
Entre los gremios que expresaron su “total apoyo y solidaridad" para con los aeronáuticos y trabajadores de Aerolíneas Argentinas se destaca el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, que conduce el Capitán Mariano Moreno, “Al igual que muchas otras organizaciones gremiales, nos encontramos en una lucha constante por la defensa de los derechos laborales, la dignidad del salario y la sostenibilidad de nuestras fuentes de trabajo”, detalla el escrito que difundieron.
Desde el foro de abogados de organizaciones sindicales (FAOS) condenaron la "persecución emprendida por el gobierno nacional contra los sindicatos de trabajadores aeronáuticos", la cual se manifiesta "a través de declaraciones públicas agraviantes, persecución judicial y la arbitraria intención de declarar su labor como servicio esencial". Esta medida, "claramente caprichosa e inconstitucional, tiene como único fin restringir el legítimo derecho a huelga de los trabajadores", apuntaron desde la organización.
"Mancillar los derechos y la dignidad de quienes aportan su esfuerzo al país atenta directamente contra la paz social, y sin paz social no hay progreso ni futuro posible", subrayó el comunicado.
Fuerte respaldo internacional al dirigente gremial aeronáutico
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) condenó la denuncia, por parte del gobierno argentino, de “los cargos falsos de extorsión” en contra de Pablo Biro, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). “Este flagrante acto de intimidación representa un paso más en el ataque sistemático del Gobierno de Milei contra los sindicatos”, manifestaron desde la Federación.
La denuncia penal fue presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien encabeza “la actual ofensiva del gobierno contra los sindicatos de aviación de Argentina”, indicaron. El presidente de la ITF, Paddy Crumlin, expresó que estos cargos representan otro “intento atroz de silenciar” la disconformidad legítima. "El derecho a la libertad sindical y a la negociación colectiva está protegido por el derecho internacional. La persecución de los dirigentes sindicales que defienden estos derechos es totalmente inaceptable. El coraje y la dedicación de Pablo Biro en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la aviación durante este período hostil es una inspiración para todos nosotros", agregó Crumlin.
Desde la Federación remarcaron que “la hostilidad del gobierno de Milei hacia los sindicatos se ha intensificado”, en particular desde que sus intenciones de privatizar Aerolíneas Argentinas fueron bloqueadas por el Congreso. En este marco, destacaron la respuesta de los principales sindicatos del transporte de Argentina, quienes formaron un frente unido lanzando la "Mesa Nacional del Transporte", en el día de ayer, “para oponerse colectivamente a la agenda de privatización del gobierno y a las medidas de austeridad”.