Las aerolíneas latinoamericanas registraron en diciembre el mejor desempeño respecto a otras regiones del globo en lo que respecta al transporte de cargas, con un aumento del 13,1% interanual, en un contexto en el que el tráfico de pasajeros marcó un crecimiento del 37% en el mismo período, según el último informe elaborado por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
En diciembre del 2022, las aerolíneas registraron un aumento de capacidad de bodega ofrecida para carga del 27,1% interanual, mientras que en comparación con 2019 (previo a la pandemia de covid), fue de 4,3% inferior.
La capacidad de bodega en 2022, medida en kilómetros de tonelada de carga disponible (ACTKS), fue 3% por encima de 2021, pero en comparación con los niveles de 2019 (pre-covid), la capacidad disminuyó en un 8,2%, precisó IATA.
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Ante las importantes incertidumbres políticas y económicas, el rendimiento de la carga aérea disminuyó en comparación con los niveles extraordinarios de 2021. Eso llevó la demanda de carga aérea a 1,6% por debajo de 2019 (pre-pandemia). Se espera que las medidas continuas de los gobiernos clave para combatir la inflación por economías de enfriamiento dan como resultado una mayor disminución en los volúmenes de carga en 2023 a -5,6% en comparación con 2019, sostuvo Willie Walsh, director general de IATA.
La buena noticia para la carga aérea es que los rendimientos promedio y los ingresos totales para 2023 deberían permanecer muy por encima de lo que era en prepandemia. Eso debería proporcionar un respiro en lo que probablemente sea un entorno comercial desafiante en el próximo año, añadió.
En lo que hace a pasajeros, Latinoamérica incrementó la demanda de pasajeros en diciembre en un 37% en comparación con diciembre de 2021, mientras registró un aumento del tráfico del 119,2% en todo el 2022 respecto al año completo 2021.
La capacidad anual subió 93,3% y el factor de ocupación aumentó 9,7 puntos porcentuales para ubicarse en un 82,2%, la más alta entre las regiones.
El tráfico total global en 2022 (medido en kilómetros de pasajeros de ingresos o RPK) aumentó un 64,4% en comparación con 2021.
En lo que hace al tráfico internacional, en 2022 subió 152,7% en el cotejo con 2021 y alcanzó un nivel equivalente al 62,2% respecto a los números de 2019.
Por su parte, el tráfico doméstico o de cabotaje aumentó 10,9% en comparación con el año anterior.
La industria dejó 2022 en una forma mucho más fuerte de la que entró, ya que la mayoría de los gobiernos levantaron restricciones de viaje Covid-19 durante el año y la gente aprovechó la restauración de su libertad para viajar. Se espera que este impulso continúe en el nuevo año, a pesar de las reacciones excesivas de algunos gobiernos a la reapertura de China", completó Walsh.
Con información de Télam