La Dirección General de Aduanas está llevando adelante un relevamiento de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) inscriptas para operar en comercio exterior, que según indicó el titular de la DGA, Guillermo Michel, son un tipo de sociedad que tiende a ser usada para maniobras irregulares en materia de comercio exterior.
La Aduana explicó en un comunicado que las sociedades SAS fueron creadas en el 2017 y se caracterizan por una inscripción por Internet en 24 horas con mínimas exigencias, que dan lugar a una baja integración de capital, luego de iniciado el trámite, reciben su CUIT y pueden emitir facturas A.
De esta manera, suponen una responsabilidad mínima de los socios, que queda limitada a los aportes realizados al momento de su conformación, señaló el organismo.
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Al respecto, Michel afirmó que el marco que regula este tipo de firmas da lugar a que operen con domicilios apócrifos y sin empleados en relación de dependencia, por lo cual son un tipo de sociedad que tiende a ser usada para maniobras irregulares en materia de comercio exterior.
El análisis de riesgo efectuado por la Aduana detectó sociedades SAS de riesgo alto: por un lado, presentaban diferencias entre sus montos de venta y sus acreditaciones bancarias y, por otro, no tenían empleados en relación de dependencia, según precisaron desde el organismo.
De esta manera el organismo fue tras la constatación de la existencia de las empresas SAS en los domicilios declarados un requisito esencial para operar en comercio exterior, en el marco del Código Aduanero y la RG 2570 AFIP, de lo que resultó que no menos de 70 empresas no fueron encontradas en los domicilios registrados ante la Dirección General de Aduanas, según se informó.
Las inspecciones descubrieron situaciones realmente insólitas en los domicilios, y a modo de ejemplo, se puede mencionar que en uno funcionaba un Rapipago; otro era habitado hace 30 años por una mujer jubilada, quien negó la existencia de la sociedad en su casa; y otro era, directamente, un terreno baldío, comentaron desde la DGA.
Las 70 firmas resultaron suspendidas del Registro Especial Aduanero, con lo cual no podrán operar en comercio exterior.
Además, se observó que el 59 % de las empresas SAS suspendidas carece de empleados en relación de dependencia, mientras que el 70 % exhibe diferencias entre los montos de venta y sus acreditaciones bancarias.
Con información de Télam