La Dirección General de Aduanas (DGA) interdictó más de 60 toneladas de aceite crudo de soja, con una valuación superior a los 13 millones de pesos, al comprobar que los transportistas involucrados carecían de la documentación necesaria para su traslado. La inspección de los agentes especializados del organismo comenzó cuando dos camiones pasaron por un control que la Aduana estaba realizando - con colaboración de la Gendarmería Nacional - sobre la Ruta Nacional 34 a la altura de Aguaray, Salta.
El personal aduanero solicitó la documentación respaldatoria de la mercadería, ante lo cual los conductores de los rodados presentaron las respectivas Cartas de Porte Electrónicas de Granos. La DGA explicó en un comunicado que la carta de porte es "una herramienta de vital importancia para la lucha contra el contrabando", al ser "el documento electrónico obligatorio que ampara el transporte de cereales, oleaginosas y sus derivados".
Sin embargo, al revisar la documentación presentada, los agentes advirtieron que los permisos estaban en estado inactivo, lo cual significaba que el transporte de la mercadería no estaba respaldado. "Dada la cercanía de los camiones en cuestión con la frontera con Bolivia, se presume que la carga ilícita iba dirigida al país vecino", señaló la DGA.
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En ese marco, los funcionarios aduaneros informaron a la Sede Fiscal Descentralizada Tartagal, a cargo de César Romero y del auxiliar fiscal José Rafael Lamas, que labraron las actas correspondientes e interdictaron ambos vehículos con la mercadería que llevaban. "El aforo realizado constató que transportaban 61,80 toneladas de aceite crudo de soja, cuyo valor estimado asciende a 13.100.000 pesos", indicó la Aduana.
Triangulación de granos
La Aduana denunció exportaciones subfacturadas en un 50% y pretende aplicar multas por 28 millones de dólares. Las firmas investigadas exportaban a Brasil triangulando la facturación vía intermediarias radicadas en EE.UU.; el análisis de las maniobras apunta a una vinculación funcional indebida.
Las firmas tenían una operatoria muy similar y contaban con un mismo despachante de Aduanas —entre ambas faltaron a la liquidación de casi 3 millones de dólares en nuestro país. La DGA descubrió que dos empresas subfacturaron exportaciones de porotos negros a Brasil apelando a triangulaciones indebidas con firmas radicadas en EE.UU. Tras el intercambio de información aduanera, el organismo constató que las operaciones fueron registradas en el país vecino a valores duplicaban los declarados en la Argentina. La Aduana denunció a las firmas penalmente y pretende multas mínimas de más de 28 millones de dólares.
En efecto, el análisis realizado por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas advirtió que una de las empresas investigadas subfacturó en un 53% casi la totalidad de sus exportaciones a Brasil. Mientras que en la Argentina había declarado las operaciones en USD 1.069.455, el valor registrado ante el ingreso de la mercadería a Brasil fue de 2.266.981,90 dólares —de esa manera, 1.197.526,90 dólares no fueron liquidados debidamente en nuestro país.
La situación de la otra exportadora es prácticamente la misma: durante el 2022, exportaciones que en nuestro país declaró en USD 1.816.591,50 luego fueron ingresadas a Brasil a un valor de 3.522.587 dólares. De ese modo, el análisis de la Aduana advirtió que 1.705.995,50 dólares no fueron ingresados a la Argentina por la empresa.
La Aduana advirtió que la operatoria de ambas firmas exhibía similitudes relevantes: exportaban a través de idéntico punto de salida del país, contaban con un mismo despachante de aduanas y compartían un comprador final en Brasil. A su vez, un hombre que forma parte del grupo accionario de la empresa importadora brasileña es el único empleado informado por una de las exportadoras denunciadas.