En medio del sprint final de las negociaciones con el FMI, Argentina debe afrontar la semana que viene pagos al organismo de crédito por un total de 3.500 millones de dólares. Ante este escenario, se abren diferentes opciones de pago, con la posibilidad de que los vencimientos vuelvan a posponerse como más probable por estas horas.
Hace unos 20 días, el Ministerio de Economía volvió a acordar con el Fondo la postergación de los vencimientos de todo este mes para el 31 de julio. Por un lado, unos 2.700 millones de dólares del calendario de pagos original negociado por Mauricio Macri, a los que se le suma otro vencimiento de 835 millones de dólares en concepto de intereses para el 1° de agosto.
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Se trata de la misma estrategia que se pactó con el organismo en junio, cuando el FMI aceptó posponer para el día 30 todos los vencimientos de ese mes, por unos 2.600 millones de dólares. En esa ocasión, Argentina realizó el pago mediante una combinación de Derechos Especiales de Giro (DEG) y yuanes del swap con China.
Para los vencimientos de lunes y martes próximos la situación es diferente, sobre todo porque con el anterior pago se agotaron los DEG que todavía le quedaban al Banco Central. Además, afrontar los nuevos pagos sin un desembolso previo del FMI supondría que las reservas netas de la entidad que dirige Miguel Pesce pasarían a ser negativas en más de 10.000 millones de dólares.
En este panorama, hay cuatro posibilidades que tiene Argentina de cara a los vencimientos del 31 de julio y el 1° de agosto.
Pago tras un desembolso del FMI
El nuevo acuerdo negociado por Martín Guzmán implicó que el FMI realice desembolsos a Argentina para que el país los use inmediatamente en el pago del calendario de vencimientos original, aprobado por Nicolás Dujovne durante la gestión de Cambiemos.
Sin embargo, ese acuerdo de Guzmán quedó virtualmente caído debido a que prohibía que el BCRA interviniera en los dólares financieros (MEP y CCL), algo que ocurrió durante la corrida de fines de abril. Por eso, las nuevas metas y el nuevo calendario de vencimientos deben renegociarse en su totalidad.
De este modo, si el nuevo acuerdo es totalmente aprobado antes de los vencimientos de lunes y martes, el FMI podría realizar el desembolso para que Argentina afronte los pagos sin mayores complicaciones.
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Aunque esta es la opción más deseable, a estas alturas parece altamente improbable que ocurra debido a que ya no dan los tiempos burocráticos. Sucede que primero debe aprobarse el acuerdo de nivel técnico (Staff Level Agreement) entre Argentina y el equipo del Fondo. Recién en una segunda instancia ese acuerdo técnico será elevado al directorio o board del organismo (en el denominado staff report), donde están representados todos los países miembro.
Solo luego de esta segunda aprobación el Fondo podrá girar el desembolso. Si bien se espera que el Staff Level Agreement sea aprobado entre este jueves y viernes, El Destape pudo saber que la perspectiva es que el board se reúna para tratarlo recién luego del receso del organismo. Sin el acuerdo formalmente aprobado, no habría giros del FMI antes de los vencimientos de lunes y martes próximos.
Pago con yuanes del swap con China
Si el fondo efectivamente no realiza su desembolso, la única opción que el Banco Central tendría para que los pagos del 31 de julio y 1° de agosto se afronten con reservas propias sería utilizar parte del swap chino.
Esto, sin embargo, tendría algunas contras. En primer lugar, requeriría que las autoridades chinas aprueben el uso de un nuevo tramo del swap para libre disponibilidad por un máximo de 5.000 millones de dólares. Hasta ahora solo fueron autorizados los primeros 5.000 millones, pero estos ya fueron gastados en su mayoría, por lo que no alcanzan por sí solos.
En segundo lugar, el Gobierno entiende que no conviene utilizar los yuanes de libre disponibilidad porque estos, en el actual contexto restrictivo, son un insumo clave para dinamizar las importaciones y así la actividad.
Las autoridades también consideran que no vale la pena estresar aún más las reservas netas con un importante desembolso solo durante un mes (antes de que el FMI termine por girar los fondos), en semanas en las que el contexto electoral puede implicar una mayor tensión en la brecha cambiaria.
Atraso en los pagos
Una tercera opción para Argentina sería simplemente no realizar ningún pago el lunes y martes próximos de forma unilateral. En este caso, se evitaría un descenso importante en las reservas, pero se entraría en un atraso de pagos o arrears.
No es lo mismo que un default, ya que este implica que el país deudor no tiene intenciones de realizar el pago en ningún momento. En cambio, se descuenta que Argentina, tal como manifiesta públicamente todo el equipo económico, sostendrá los pagos al organismo, ya sea semanas antes o después.
En las actuales condiciones de negociación, esta opción tampoco parece probable. Primero porque, a pesar de no ser un default abierto, puede complicar temporalmente la posición de Argentina frente a otros mercados de crédito y perjudicar la performance de sus bonos.
Pero sobre todo porque un atraso o arrears se da cuando el país pospone los pagos unilateralmente y manifestando su intención de pagar, pero sin fijar de antemano una nueva fecha certera para hacerlo.
Acuerdo para una nueva postergación de pagos
Por eso, al contrario, hay una cuarta opción que suena como la más probable de cara a los vencimientos del 31 de julio y 1° de agosto, según pudo saber El Destape. Se trata de volver a postergar los pagos pero en este caso a través de un acuerdo mutuo con el FMI y con una nueva fecha ya pautada.
En el Gobierno ya dan por descontado que, aunque el acuerdo técnico debería cerrarse formalmente entre jueves y viernes, el board recién se reunirá para dar su aprobación final durante la tercera semana de agosto, luego del receso habitual del organismo durante la primera quincena de ese mes.
Dado que las partes siguen en negociación y que el atraso de pagos no le conviene a ninguna de ellas, lo más lógico sería que el acuerdo técnico incluya, formal o informalmente, una nueva fecha para los pagos de la semana próxima.
Por ello, las autoridades argentinas esperan que los vencimientos de 3.500 millones de dólares sean nuevamente pospuestos para el 31 de agosto, tal como sucedió en junio y julio. Esto implicaría que los vencimientos de este último mes serían postergados dos veces, para ser finalmente pagados una vez que esté asegurado el giro de los dólares por parte del organismo de crédito