Con el desembolso que hará el FMI en la segunda mitad de agosto, el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria Sergio Massa logrará cubrir el 96% de los vencimientos previos al 10 de diciembre, por lo que solo quedará una pequeña parte a ser cubierta por el préstamo anunciado para noviembre.
El acuerdo técnico alcanzado con el FMI el viernes pasado prevé que el organismo de crédito le gire al país 7.500 millones de dólares luego de la aprobación formal de su directorio, en la tercera semana de agosto. También estipula que habrá un segundo préstamo en noviembre, aunque de fecha exacta y monto todavía no fueron especificados.
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El Ministerio de Economía esperaba, idealmente, que el nuevo acuerdo incluyera el desembolso de dólares extra a los de los vencimientos de 2023, para darle al Banco Central una mayor capacidad de intervención en los mercados en caso de un aumento brusco de la brecha cambiaria.
Aunque eso no ocurrió, Massa sí logró un objetivo importante: el adelanto a agosto de la gran mayoría de los vencimientos del resto del año, con una nueva revisión recién en noviembre. Así, evitó que el cumplimiento de las metas para el siguiente desembolso se discutiera en septiembre, lo que hubiera significado volver a poner el foco en la economía en plena campaña electoral hacia las generales de octubre.
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Este panorama también se ve confirmado desde los números fríos. Hasta el 1º de noviembre, Argentina tiene 11 vencimientos diferentes con el FMI. En primer lugar, este lunes deberá pagar tres vencimientos acumulados de julio por USD 2.650 millones, y el martes otros USD 824 millones en concepto de intereses.
Luego, hay un vencimiento USD 922 millones el 21 de septiembre, otro de USD 1.309 millones el 6 de octubre, otro de USD 654 millones el 12 de octubre, otro de USD 687 millones el 30 de octubre y dos pagos de intereses el 1º de noviembre por USD 750 millones.
Por lo tanto, la actual administración tendrá vencimientos totales por USD 7.796 millones hasta el fin de su gestión, ya que el siguiente pago, de USD 922 millones, debe hacerse recién el 21 de diciembre.
Esto quiere decir que el desembolso de 7.500 millones previsto para la tercera semana de agosto permitirá cubrir el 96,2% de los vencimientos que debe afrontar el Gobierno. En otras palabras, alcanzaría con que el préstamo que llegará en noviembre sea de USD 296 millones para pagar lo que resta hasta el cambio de administración.
Aun así, el nivel de reservas reales de las que el Banco Central deberá desprenderse en ese momento podría ser mayor, dado que el nuevo acuerdo permite que los giros puedan ser gastados por la entidad dirigida por Miguel Pesce para intervenir en el mercado de los dólares financieros y de futuros.
Los vencimientos con el FMI del 31 de julio y 1º de agosto
En cualquier caso, el Gobierno resolvió comenzar a afrontar sin dilaciones los vencimientos de este lunes y martes. Hasta el momento, la primera opción es pagar parte de los USD 3.474 millones con el préstamo "puente" de la CAF ya aprobado de USD 1.000 millones, que será devuelto inmediatamente con el desembolso del FMI de agosto.
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A ello se le sumaría un préstamo del BIS (Banco de Pagos Internacionales, o Bank for International Settlements) por un monto menor, mientras que la diferencia se pagaría mediante yuanes del swap con China que posee el BCRA.
El equipo económico ya inició los trámites para que las autoridades chinas aprueben el uso de libre disponibilidad del segundo tramo de USD 5.000 millones del swap, debido a que el remanente del primer tramo es insuficiente.
De este modo, se desinfla la posibilidad, que había sonado la semana pasada, de que se volviera a acordar con el Fondo la postergación de los vencimientos de lunes y martes para el 31 de agosto, con los USD 7.500 millones ya girados. Aun así, el equipo económico evita descartar esta alternativa hasta que no esté burocráticamente allanada la primera opción.
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