El Fondo Monetario Internacional respaldó este jueves las medidas anunciadas por la ministra de Economía, Silvina Batakis, para reducir el déficit fiscal. El vocero del organismo multilateral, Gerry Rice, confirmó que Batakis y la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, se comunicaron la semana pasada y que ya están en contacto con el nuevo equipo económico.
“El staff técnico y nuestro representante en Buenos Aires ya están en contacto con la ministra y su equipo técnico; la ministra recientemente reiteró su compromiso con el acuerdo y con las metas del programa; y las medidas anunciadas por la ministra son consistentes con los objetivos del programa para reforzar la estabilidad macroeconómica y comenzar a combatir los grandes desafíos que tiene la Argentina”, subrayó Rice en su habitual conferencia de prensa de los jueves desde Washington.
El portavoz ratificó que "la semana pasada Georgieva y el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn, tuvieron llamadas con la nueva ministra Batakis; Georgieva caracterizó el llamado como muy bueno". “En particular, le damos la bienvenida los esfuerzos enunciados por la ministra para fortalecer el control del gasto público, de los impuestos y la deuda pública”, enfatizó Rice.
A fines de junio, el directorio del FMI aprobó en Washington las metas del primer trimestre del año del acuerdo que firmó con la Argentina para el pago del crédito de 44.500 millones de dólares. El FMI sostuvo que “los objetivos (del acuerdo firmado con el FMI) se mantienen”. "Mantuvimos una muy positiva primera comunicación (con la ministra Silvina Batakis) y esperamos continuar de manera constructiva para conseguir las metas acordadas”, agregó el funcionario del FMI.
El equipo económico afirmó que las metas del período enero-marzo se cumplieron, aunque los expertos afirman que la meta fiscal se logró con la ayuda de contabilidad creativa respecto de la valuación de los bonos que tiene el Tesoro. El problema reside en la segunda serie de metas trimestrales, que estuvieron que están bajo presión por el bajo nivel de acumulación de reservas que consiguió el Banco Central. La evaluación de este período se realizará entre fines de agosto y principios de septiembre.
El segundo desembolso desde Washington fue de 4000 millones de dólares para el Banco Central, aunque una parte de ese total se utilizará para devolver el préstamo Stand By de 2018 al Fondo, de acuerdo al calendario vigente. De acá a finales de septiembre, la Casa Rosada tiene comprometidos pagos al organismo por poco más de 4900 millones más.