El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó, el pasado viernes, la cuarta revisión del acuerdo con Argentina -de 30 meses- en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) y de esta manera, ingresó a las reservas del Banco Central (BCRA) un desembolso total de US$ 5.300 millones. De este modo, las reservas de la autoridad monetaria subieron en la jornada en más de US$ 2.492 millones como efecto neto después del pago y cerraron en alrededor de US$ 39.055 millones el mes.
Tras considerar que "se cumplieron todos los criterios cuantitativos de desempeño" hasta fines de diciembre del 2022, aprobaron modificaciones en la meta de acumulación de reservas para "acomodar parcialmente" el impacto de la sequía junto a diferentes políticas buscando "salvaguardar la estabilidad, abordar los reveses y asegurar los objetivos" del programa. "Políticas macroeconómicas más prudentes en la segunda mitad del 2022 respaldaron una moderación de la inflación y mejoras en los saldos fiscal y externo, lo que ayudó a asegurar las metas", afirmó la Subdirectora Gerente, Gita Gopinath.
Entre los objetivos principales, el FMI remarca la importancia de alcanzar el déficit fiscal primario del 1,9% del PBI en el 2023 para "respaldar la desinflación y la acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda". Además, remarcan que las tasas de interés reales deberán ser "lo suficientemente positivas" para hacer frente a la inflación y respaldar la demanda de activos en pesos; que a su vez pueden sufrir aumentos frente a shocks inflacionarios o intensificación de presiones cambiarias.
"Deben evitarse las intervenciones en el mercado cambiario paralelo utilizando reservas o instrumentos de deuda externa a corto plazo. A medida que las condiciones lo permitan y se aborden los desequilibrios, las medidas de gestión de flujos de capital, las prácticas de moneda múltiple y las restricciones cambiarias también deberían eliminarse, ya que no sustituyen a una política macroeconómica sólida", señaló Gopinath.
En esa misma línea, el Fondo remarca la importancia de realizar "esfuerzos prudentes para mitigar los riesgos de refinanciación a corto plazo" en el frente de la financiación doméstica y agrega que "las intervenciones del Banco Central en los mercados secundarios de bonos deberían limitarse a abordar los riesgos de estabilidad financiera". Mientras que sostienen que lograr apoyo de socios multilaterales y bilaterales es "esencial" para garantizar que se cumplan los compromisos y la cobertura de reservas.
Sobre el cierre, el FMI pone especial énfasis en la "formulación ágil de políticas" como cuestión indispensable para respaldar el éxito del programa, al igual que el apoyo político para salvaguardar la estabilidad macroeconómica. "El costo fiscal de la nueva moratoria de pensiones debe mitigarse a través de regulaciones estrictas para apuntar la entrada solo a aquellos con mayor necesidad", concluyeron en relación a las tarifas de energía para usuarios residenciales y comerciales de altos ingresos, buscando reducir la "regresividad del sistema".