La ministra de Economía, Silvina Batakis, se encuentra este lunes reunida con David Lipton, la mano derecha de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Yanet Yellen, y un equipo de dicho organismo abocado a la región, en el edificio del Tesoro de Estados Unidos, ubicado a pocos metros de la Casa Blanca.
Batakis entró a la reunión junto al embajador argentino en ese país, Jorge Argüello, y a la viceministra de Economía y secretaria de Política Económica, Karina Angeletti, única acompañante de la titular del Palacio de Hacienda en la comitiva que se desplazó desde Buenos Aires.
Sobre la presencia de Batakis en Washington, Arguello señaló a Télam que la instrucción que recibió del Presidente fue "armar una agenda con el objetivo expreso de que la conozcan y la escuchen", tanto en "el Tesoro como en los organismos multinacionales, así como con inversores y fondos que operan con la Argentina". Además de Lipton forman parte del encuentro el subsecretario de Relaciones Institucionales, Andy Baukol, y el subsecretario adjunto de Hemisferio Occidental y Asia del Sur, Michael Kaplan.
Lipton era funcionario del FMI y del equipo que armó el programa que suscribió el ex presidente Mauricio Macri. También participó en las negociaciones para negociar con el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, un acuerdo de refinanciación de los US$ 45.000 millones de deuda heredados de la gestión de Mauricio Macri, suscripto a fines de marzo de 2022.
El acuerdo se suscribió antes del comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, que cambió la matriz de abastecimiento de materias primas y por ende de precios, y en consecuencia los cálculos de inflación y de crecimiento para la economía mundial y para la Argentina. Antes de renunciar, Guzmán había acordado con el FMI que las metas trimestrales puedan ser más flexibles pero no la metas anuales, que se mantienen firmes, según lo que aprobó el directorio el mes pasado para la Argentina.
Batakis, en este contexto, buscará ver con Lipton, representante del acreedor principal del FMI, cómo llegar a las metas o por dónde flexibilizar las metas anuales de un programa que es difícil de sostener. En particular, amortiguar los efectos de la la salida de dólares estacional que demanda la importación de gas, para abastecer en primer lugar a los consumidores y luego al aparato productivo argentino.