Por primera vez en la historia un acuerdo con el FMI se comenzó a debatir en el Congreso nacional. El gabinete económico expuso los argumentos para que se apruebe, con el ministro de Economía que señaló las potenciales consecuencias de que sea rechazado. Con un intercambio por momentos de muy bajo nivel, los funcionarios respondieron las preguntas de los legisladores del plenario de Finanzas y Presupuesto y Hacienda.
“No es lo mismo pesos y dólares” se sintió en la necesidad de aclarar la diputada Victoria Tolosa Paz ante las reiteradas acusaciones de Juntos por el Cambio que confundió monedas en más de una intervención. Quien primero “mezcló” ambas fue el diputado Luciano Laspina. El economista macrista criticó que el gobierno de Alberto Fernández aumentó el pasivo estatal en 90.000 millones de dólares.
“¿De qué estamos hablando?”, le respondió tajante Guzmán. “Uno se pregunta. Si pesos y dólares fuesen lo mismo, ¿por qué entonces en lugar de permitir la salida de capitales en dólares no se permitía la salida de pesos en Argentina? Hoy tendríamos una situación muy diferente desde el punto de vista de la estabilidad de la balanza de pagos”, ahondó. Luego le recordó que la deuda denominada en moneda extranjera en efecto creció en US$ 100.000 millones entre 2015 y 2019. “Esto sí era una bomba, a la que se sumaba la bomba del carry trade o la especulación financiera que había ocurrido”, aclaró.
“Diputado Laspina, tuve la oportunidad de tener fuerte exposición en el mundo académico, tanto desde docencia e investigación, discusión con pares, hacedores de políticas públicas. Me cuesta encontrar una situación en la cual se exhiba tamaña debilidad conceptual como cuando hacen una conversión de deuda en pesos y financiamiento del Banco Central de la República Argentina al Tesoro a moneda extranjera y hablan de endeudamiento en dólares”, fulminó el titular del Palacio de Hacienda. A lo que detalló: “¿Que hicimos con el endeudamiento en pesos y el financiamiento del Banco Central? Financiamos las políticas públicas que permiten que hoy la Argentina haya crecido 10,3% en 2021”.
Otro de los legisladores del PRO, Martín Tetaz, buscó armar un show al pedir detalles sobre la segmentación de tarifas del decil de mayor capacidad económica en medio de la incertidumbre del precio del gas por la guerra entre Ucrania y Rusia, que disparó su precio internacional e hizo imposibles proyecciones. “Como ministro de Economía no tengo la bola de cristal para saber que va a pasar en el mundo con el precio del GNL”, dijo rotundo Guzmán.
“No nos cuesta dar un número, pero si usted lee el programa verá que se está definiendo la segmentación que se busca ejecutar el día 1 de junio. Como ministro de Economía no tengo la bola de cristal para saber que va a pasar en el mundo con el precio del GNL, entonces no puedo decirle hoy a cuánto va a estar el GNL el 1 de junio”, le contestó.
Ante la insistencia del ex panelista de Radio Mitre, que quiso convertir la intervención en un debate, Guzmán le respondió: “Me hace una pregunta que no es relevante, porque hoy no se hace. Para definir un precio hay que saber cuáles son los costos en el que se define el precio, que incluye esos costos”. “Lo que se plantea es que se quita el subsidio, por lo tanto el impacto depende del costo de la energía”, aclaró.
Por momentos, ante algunas preguntas de sus compañeros opositores, el diputado y ex ministro de Economía del ajuste de 2001, Ricardo López Murphy, se agarró la cabeza. Más tarde, ya cuatro horas después de iniciada la comisión y mientras tenía uso de la palabra otro de los congresistas de la oposición, al economista se lo veía inclinar su cabeza hacia atrás y relajar sus ojos.
Qué pasa si no se aprueba
El ministro resaltó como “responsabilidad” marcar “lo desestabilizante que potencialmente es la situación que Argentina enfrenta en caso de no contar con las condiciones para poder refinanciar la deuda del programa Stand By de 2018”. Si obtiene dictamen se tratará luego en el recinto de Diputados para pasar la semana siguiente al Senado. Una vez convertida en ley debe ser abordado por la junta directiva del FMI antes de efectivizarse.
“El acuerdo que hoy trae a debate al Congreso el gobierno establece un camino transitable, un principio de solución ante un problema realmente muy grave al desarrollo de la Argentina, que se contrapone a una alternativa que es un crecimiento de la incertidumbre que no puede redundar en nada mejor y, por el contrario, va a generar una situación de profundo estrés cambiario con consecuencias inflacionarias y negativas sobre la actividad económica, el empleo y la pobreza”, planteó.
El ministro presentó al programa como clave “para la recuperación y para la reducción de la inflación y por lo tanto nuestro compromiso es efectivamente cumplirlo”. “El acompañamiento del Congreso va a ser decisivo para actuar de forma que fortalezca a la República y nos fortalezca como estado Nación”, explicó ante el requisito que impuso el organismo de que lo avale todo el arco político.
“No se está agregando ni un solo dólar de deuda a la deuda que se tomó en el programa stand by”, resaltó Guzmán. Ante esto, lanzó: “Hoy la Argentina enfrenta una situación de gran potencial desestabilizador que es la deuda con el FMI, su carga, y la secuencia de vencimientos”.
Argentina no cuenta con los recursos para hacer frente a los vencimientos del programa firmado por Mauricio Macri en 2018. Esto lo explicitó el funcionario, al subrayar que “pone en clarísimo riesgo la estabilidad de la balanza de pagos en tiempos muy próximos, este mes. Esta estabilidad es fundamental para la estabilidad económica, seguir en el curso de la creación de empleo y atacar problemas de inflación”.
“Se logra con el fortalecimiento de la recaudación y no con ajuste”
“El objetivo de mejorar del resultado fiscal se logra con el fortalecimiento de la recaudación y no con ajuste como se hizo con otros acuerdos con el FMI”. Así planteó a su turno la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
En su participación para la aprobación del Programa de Facilidades Extendidas con el staff del FMI, la funcionaria anticipó precisiones sobre el revalúo detallado en el memorándum de entendimiento y precisó que se avanzará con medidas para mejorar los ingresos asociados al impuesto sobre los bienes personales. “Decidimos utilizar la misma valuación que hoy usa la Ciudad de Buenos Aires para determinar el impuesto inmobiliario porteño", sostuvo.
Frente a consultas de los diputados, destacó que “la forma más virtuosa de financiar la política pública es a través de los ingresos tributarios y, principalmente, aquellos que provienen de los sectores de mayor capacidad contributiva”.
La funcionaria, acompañada por el director general de Recursos de la Seguridad Social, Carlos Castagneto, y por la subdirectora general de Servicios al Contribuyente, Patricia Vaca Narvaja, detalló que se busca “ampliar base imponible de tributos de mayor progresividad”. En esa línea, señaló que uno de los ejes de la mejora en la recaudación será a través del en Bienes Personales. Una de las herramientas será la valuación de inmuebles urbanos para que evidencien valores más cercanos a los de mercado. “Hace dos años estamos haciendo un esfuerzo enorme para lograr el cumplimiento de Bienes Personales”, mencionó.
“En el memorándum de entendimiento se resalta la importancia de la Oficina Federal de Valuaciones Fiscales. Se busca homogeneizar las valuaciones fiscales ya que la heterogeneidad que existe hoy supone un componente de inequidad”, detalló Marcó del Pont.
“En el 2012, la Ciudad de Buenos Aires modificó el índice y creó uno específico que se basó en la valuación fiscal multiplicada por cuatro. En 2013, la AFIP adoptó esa referencia y la aplicó para la valuación para determinar Bienes Personales. Pero luego en 2018, la AFIP decidió volver atrás en esa decisión”, recordó Marcó del Pont al referirse a la medida que afectó los ingresos por ese tributo. “Decidimos desandar esa decisión para utilizar la misma valuación que hoy usa la Ciudad de Buenos Aires para determinar el impuesto inmobiliario porteño", anticipó la funcionaria.