El Indec informó que la actividad económica subió un 5,6% interanual en julio. De ese modo, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) se mantuvo estable en la medición desestacionalizada respecto de junio pasado.
En lo que va del 2022, el EMAE acumula un alza del 6,4%. En julio, la actividad industrial creció 10,7% respecto del mismo mes de 2019, anotando la
mayor producción para ese mes desde al menos 2016.
Respecto de junio registró un descenso mensual de 1,2%, por lo que continúa en niveles inferiores a los de 2018. El índice adelantado de actividad industrial elaborado por el CEP-XXI (que toma el consumo de energía sobre la base de CAMMESA) creció 4,8% interanual en agosto, con un mayor consumo en plantas de las industrias más relevantes (salvo madera, papel y cartón, otro equipo de transporte y tabaco). Respecto del mismo mes de 2019 creció 11,1%.
Cómo le fue a cada sector
En la medición desestacionalizada contra julio, la actividad industrial registró un descenso de 1,6%. Por otra parte, la actividad en la industria automotriz fue la mayor desde 2013 para dicho mes, con récord histórico en la producción de utilitarios.
En julio, la construcción registró el segundo mayor nivel desde que hay registro para dicho mes, solo detrás de 2015. Creció un 5,2% interanual y un 9,5% frente al mismo mes de 2019. En la medición desestacionalizada se incrementó 2,2% mensual.
Datos privados de agosto sugieren un nivel de actividad mayor: según la AFCP, el consumo de cemento se incrementó un 13,2% interanual y 17% respecto a 2019, registrando el nivel más alto para un mes de agosto desde que hay registro (2004). El Índice Construya, en tanto, creció 12,1% interanual y 27,7% respecto de 2019 y también anotó el máximo nivel para agosto desde que hay registro (2002).
Las cantidades importadas de bienes de capital aumentaron 22,2% en términos interanuales y 1,6% frente a julio de 2019. Mientras tanto, las exportaciones crecieron un 7,2% interanual en julio (+32,7% vs. 2019) y anotaron el valor más alto de la historia para dicho mes (USD 7.773 millones). La suba respondió a la mejora en los precios (+13,4% interanual), en tanto que las cantidades mermaron 5,6%.
En la medición sin estacionalidad, se contrajeron 6,4% intermensual, registrando la cuarta caída en los siete meses del año. Crecieron las ventas a India (+40%), Vietnam (+33,5%), Paraguay (+24,7%), Brasil (+23,1%), China (+21,6%) y Estados Unidos (+17,1%). En tanto, se registraron bajas hacia la Unión Europea (-30,3%) y Bolivia (-2,3%).
Las ventas externas de manufacturas agropecuarias (USD 2.935 millones) se incrementaron un 12,1% interanual (+33% vs. 2019) debido a subas únicamente en sus precios (+19,6%), en tanto que sus cantidades se contrajeron 6,3%. Los rubros que más incidieron fueron residuos y desperdicios de la industria alimenticia y carnes y sus preparados.
Las exportaciones de combustibles y energía (USD 414 millones) crecieron un 7,8% interanual (+11,9% vs. 2019), también gracias a aumentos de sus precios (+57,4%), dado que sus cantidades descendieron (-31,2%). Las mayores ventas se dieron en carburantes.
Las ventas al exterior de productos primarios (USD 2.468 millones) aumentaron 4,6% interanual (+44,9% vs. 2019) por la mejora en sus precios (+12,4%). Sus cantidades mermaron 7%. El resultado respondió principalmente a mayores montos de cereales.
En julio el saldo comercial fue negativo en USD 437 millones, lo que respondió sobre todo a las fuertes importaciones de combustibles y lubricantes, que marcaron un récord histórico para ese mes (USD 2.281 millones). Fue el segundo déficit comercial consecutivo y el tercero desde agosto de 2018.