En 2022 Argentina creció a una tasa del 4,9% y se ubica por encima del promedio de los países de la región en 1,2 puntos, de acuerdo a un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El dato del organismo está levemente por debajo de las proyecciones locales que, de acuerdo al dato de diciembre último del Indec, permiten anticipar un crecimiento superior al 5%.
La tasa estimada de crecimiento para la región en el 2022 es del 3,7%, casi la mitad de la expansión registrada en 2021. Las razones de esa desaceleración tendrían que ver con un menor efecto rebote de la recuperación luego de la crisis del 2020 y una caída en los niveles de inversión productiva y consumo en la población.
Si se miran los datos de la evolución de los precios, fue a contramano de la tendencia de la actividad y escaló de 12,4% en 2021 a 15,4% el año pasado. Al igual que lo que sucede en nuestro país, a nivel regional es marcada la incidencia del rubro alimentos que subió 4,9 puntos en términos interanuales en 2022.
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Características regionales
De acuerdo al Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe de la CEPAL, las economías de la región crecieron a una tasa estimada del 3,7% en 2022, mostrando una desaceleración con respecto al año anterior donde la suba había sido del 6,7%. Según el organismo los motivos que explican esa caída se deben a un menor efecto rebote de la recuperación que tuvo lugar en 2021 tras la contracción de la actividad por la pandemia de Covid-19, en tanto que se observa también el impacto de “políticas monetarias restrictivas, mayores limitaciones del gasto fiscal, menores niveles de consumo e inversión y el deterioro del contexto externo”.
En ese marco, Argentina ocupa el cuarto lugar en los países con mayor crecimiento del PIB de Latinoamérica. Por arriba del promedio general están Panamá (8,4%), Colombia (8%), Uruguay (5,4%) y Argentina (4,9%), mientras que por debajo quedaron Bolivia (3,5%), México (2,9%) y Brasil (2,8%), en tanto que Paraguay y Haití registraron caídas en su actividad (0,3% y 2% respectivamente).
El informe de CEPAL hace referencia al proceso inflacionario que afecta a los países de la región. Al respecto, “la variación del Índice de Precios al Consumidor en América Latina alcanzó un 15,4% en 2022 superior al 12,4% registrado en 2021”. La mayor incidencia fue del rubro alimentos que creció 13,2% en 2022 frente al 8,3% de incremento de 2021. Además se destacan los incrementos de productos energéticos (45,9%) y fertilizantes (36,8%).
En materia de empleo, si bien los datos muestran una recuperación generalizada aún no se logró alcanzar los indicadores previos a la crisis sanitaria. “La tasa de participación de la población para América Latina y el Caribe se elevó a 61,4% en comparación con el mínimo de 57,8% alcanzado en 2020 y se registró una caída de la tasa de desocupación abierta, pasó de 10,5% en 2020 a 9,3% en 2021”, señala el documento al que accedió este medio y advierte que “en uno y otro caso las mejoras registradas no fueron suficientes para alcanzar los valores prepandemia”.
MÁS INFO
Segundo año de crecimiento
Este jueves se conocieron los datos del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del Indec para el mes de diciembre del 2022. La actividad registró una caída de 1,2% en la comparación interanual y de 1% respecto del mes previo. Este dato permite anticipar el crecimiento de la actividad para todo el 2022 que se ubicaría en 5,2%, dando cuenta de un segundo año consecutivo de crecimiento del PIB.
En cuanto al mes de diciembre, se trata de la cuarta caída mensual en el segundo semestre del año pasado: septiembre (-0,2%), octubre (-0,5%), noviembre (-0,7%) y diciembre (-1%), por lo que si bien se mantiene en números altos, se empieza a observar una inclinación a la baja en la actividad.
Los sectores que más crecieron fueron Pesca (15,5%), Hoteles y restaurantes (10,8%) y Explotación de minas y canteras (+10,8%), al tiempo que rubros que tienen importancia central en el conjunto de la economía como Industria manufacturera y Construcción cayeron en 2,1% y 1,7% respectivamente. Además sobresale la fuerte contracción de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura en un 18%, lo que refleja el impacto de la sequía.
De cara a este año, el dato de diciembre adelanta un período complicado en materia de producción agropecuaria, mientras que la preocupación central continúa en relación a la acumulación de divisas y la consecuente disponibilidad de dólares para importaciones y el sostenimiento del nivel de actividad.
Finalmente, más allá del 2% establecido en el presupuesto oficial, las expectativas del gobierno nacional para este 2023 se mantienen en torno a lograr "el tercer año de crecimiento consecutivo, Argentina hace mucho que no crece tres años consecutivos", según las declaraciones del ministro Massa en enero pasado.