El sector metalúrgico registró durante abril una caída en su producción de 19,5 por ciento interanual, mientras que en la comparación contra marzo previo la disminución fue del 2,3 por ciento, según señala el informe elaborado por el Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). La entidad destaca que la contracción registrada durante abril se trata de una de las cuatro más fuertes de los últimos ocho años, solo superada por tres de los meses más estrictos con respecto a las restricciones vinculadas a la pandemia del 2020.
De esta manera, si se acumulan las caídas mensuales que el sector registra durante el presente año, el descenso asciende a 8,6 por ciento. Por su parte, la utilización de la capacidad instalada, por su parte, también ha registrado una fuerte disminución ubicándose 13,4 por ciento por debajo del mismo mes del año previo y 8 por ciento debajo del promedio del 2023.
A nivel sectorial, se registró nuevamente una caída sistémica en todos los subsectores que componen el entramado industrial metalúrgico, con contracciones de dos cifras y caídas de hasta 23 por ciento con respecto al mismo mes del año previo.
Las empresas proveedoras de las cadenas de valor de la construcción y el consumo final son las que han demostrado peores desempeños relativos, con caídas que superan el 20 por ciento de manera interanual. Por otro lado, las que proveen a los sectores de petróleo, gas y minería han demostrado los mejores desempeños relativos aunque en el promedio también registran caídas en su producción.
Si se analiza por segmento, los principales retrocesos fueron en el sector de Carrocería y remolque (-23,2 por ciento), Fundición (-22,3), Equipo Médico (-22,2) y Bienes de Capital (-20,4), han sido de los más afectados durante el mes en curso, con caídas que superan al promedio general mientras que la Maquinaria Agrícola (-15,2%) fue uno de los sectores que menos han caído durante el mes.
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió que “la producción continúa en un sendero de caída constante en línea con la demanda interna y el uso de la capacidad instalada, por lo que es necesario promover la inversión con el impulso del desarrollo de la industria nacional" y enfatizó que el Régimen de Grandes Inversiones -RIGI- presentado en el proyecto de Ley Bases “puede generar un escenario de competencia desleal con los productos importados, lo que puede profundizar aún más la caída de los índices de producción y el empleo”.
En el análisis por cadena de valor, hubo caídas generalizadas pero con algunas diferencias significativas, centradas en las empresas vinculadas a las cadenas de petróleo, gas y minería que han vuelto a tener contracciones en su nivel de actividad menores al resto de las empresas. Los establecimientos vinculados a la cadena de valor de la construcción continúan registrando caídas mucho más fuertes que el promedio general producto de la disminución en la obra pública y la actividad de la construcción en general.
Con respecto a la situación de las las principales provincias metalúrgicas se observan, nuevamente, caídas generalizadas en todas las regiones con valores que oscilan entre el 13 y el 21 por ciento. En Santa Fe (-21,2 por ciento) la producción del sector cayó de manera mucho más fuerte que en el resto de provincias, influenciado por los bajos niveles de actividad que aún registra el sector de Maquinaria Agrícola, de mucha importancia en la región.
Por otro lado, Córdoba (-11,4 por ciento) y Entre Ríos (-12,9) registraron las menores caídas en términos relativos. En Mendoza (-15,3 por ciento), algunas empresas vinculadas a la cadena de petróleo y gas contribuyeron a morigerar la caída de la provincia. En Buenos Aires (-19,1 por ciento), por su parte, el sector de Maquinaria Agrícola parece comenzar a recuperarse con empresas que están aumentando su producción con respecto a un año anterior que ha sido muy malo producto de la sequía.
A pesar de las fuertes contracciones en la actividad verificadas en los últimos meses, aún no se observa una situación de tal magnitud en el nivel de empleo que aportan las empresas del sector. Si comparamos contra el mes previo, el empleo se contrajo 0,5 por ciento, pero se observa una relativa estabilidad desde mediados del 2022.