Cerró con Macri, volvió con Alberto: Penalty volvió a producir en Argentina

La empresa brasileña Penalty reinició hoy la producción de calzado e indumentaria deportiva, tras invertir 26 millones de dólares. Generará unos 150 puestos de trabajo iniciales.

25 de agosto, 2021 | 10.37

Tras el cierre de sus plantas en 2018 por la apertura importadora, la empresa brasileña de indumentaria y calzado deportivo Penalty reinició hoy la producción en nuestro país, luego de una inversión de 26 millones de dólares que le permitieron recuperar líneas de fabricación.

Desde la compañía informaron que el regreso de Penalty a la Argentina generará unos 150 puestos de trabajo iniciales, con una perspectiva de expansión en tres plantas productivas. La que tendrá el mayor volumen en la fabricación es la que está montada en el partido bonaerense de Chivilcoy.

Los directivos de la marca anticiparon el inicio de producción que se concretó durante una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli y el secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale.

El presidente de Penalty Argentina, Emerson Shiromaru celebró que "luego del anuncio de la semana pasada, llegó el momento de materializar el retorno al país para producir aquí una importante línea de productos". "Vemos una verdadera oportunidad para jugar fuerte en el mercado argentino que tiene una demanda constante de botines, pelotas e indumentaria, fruto de esa relación tan intensa que tienen aquí con el deporte", agregó.

 

El objetivo de la empresa brasileña es "impulsar la producción nacional mediante, ensamble de partes y componentes, como suelas y capelladas, como también productos terminados 100% nacionales orientados al calzado e indumentaria", según precisó Shiromaru. "Es una apuesta a la industria nacional generando mano de obra y puestos de trabajo, tanto en las fábricas como también en los comercios de todo el país", completó .

Penalty desembarcó en el país en 1998 y, tras un importante crecimiento en el mercado local, en diciembre de 2018 sufrió el efecto de la apertura importadora macrista y debió cerrar sus fábricas de Florencio Varela. En marzo de este año la empresa volvió a reabrir la fábrica que pertenecía a Paquetá, que por años le produjo a grandes marcas. Desde allí, Penalty producirá sus botines para abastecer al mercado interno.