El multimillonario Elon Musk finalmente llegó a un acuerdo para comprar Twitter Inc. en 44.000 millones de dólares. Se trata de una de las operaciones más grandes de la historia para privatizar una plataforma de redes sociales de 16 años. En una historia de amores y odios, el magnate se decidió por comprar la empresa y llevar a cabo cambios profundos.
Los inversores recibirán 54,20 dólares por cada acción de Twitter que posean, dijo la compañía en un comunicado oficial. El precio es un 38% más alto que el cierre de las acciones el 1 de abril, el último día hábil antes de que Musk revelara una participación significativa en la empresa, lo que provocó un repunte de las acciones. Las acciones de Twitter se detuvieron por la noticia, señala la agencia Bloomberg,
El acuerdo fue aprobado por unanimidad por el directorio de la compañía y se espera que se complete a finales de este año. Musk aseguró 25.500 millones de dólares en deuda y préstamos y proporcionará alrededor de 21.000 millones de dólares en capital para financiar la operación, según el comunicado.
Musk, uno de los usuarios más prolíficos de Twitter con más de 83 millones de seguidores, comenzó a acumular una participación de alrededor del 9% en enero. Para marzo, había intensificado sus críticas a Twitter, alegando que los algoritmos de la compañía están sesgados y las fuentes están repletas de publicaciones basura automatizadas.
También sugirió que los bots inflaron el crecimiento de usuarios de Twitter. Después de rechazar una invitación para unirse a la junta directiva de la compañía, el 14 de abril se ofreció a hacer una red social privada. Dijo que haría de la plataforma un bastión de la libertad de expresión y dejó caer otras pistas sobre los cambios que haría como propietario.
Las ideas de cambio de Twitter iban desde lo práctico, como permitir que los usuarios editen tuits y combatir la propagación de bots, hasta lo peculiar, como una propuesta para convertir la sede de la empresa en San Francisco en un refugio para personas sin hogar.
“La libertad de expresión es la base de una democracia que funcione, y Twitter es la plaza de la ciudad digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, dijo Musk en el comunicado del lunes que replica la agencia especializada Bloomberg. “Twitter tiene un enorme potencial; espero trabajar con la empresa y la comunidad de usuarios para desbloquearlo”, sostuvo el magnate.
La empresa comenzó como un servicio de mensajería para compartir sus actualizaciones de estado con amigos, pero rápidamente se convirtió en una forma para que las personas transmitieran publicaciones cortas de 140 caracteres o menos a un público seguidor. Luego de su nacimiento en 2006, la compañía superó una serie de crisis, incluida la agitación de la gerencia que provocó la destitución del cofundador Jack Dorsey en los primeros días de Twitter y su eventual regreso en 2015.
Después de una oferta pública inicial en 2013, la compañía consideró vender en 2016, atrayendo el interés de empresas desde Walt Disney Co. hasta Salesforce Inc. Dorsey en 2020 se enredó con un inversionista activista que obligó a Twitter a establecer objetivos de crecimiento específicos y agregar una mayor responsabilidad a la junta. Eso sirvió como catalizador para la eventual segunda partida de Dorsey para que pudiera concentrarse en su otra compañía, la compañía de pagos digitales Block Inc.
La semana pasada, el multimillonario de 50 años dijo en un evento de TED que tenía dudas sobre sus perspectivas de comprar la compañía. Aunque las acciones subieron inicialmente con la noticia de la participación de Musk en la compañía, llegando a escalar un 6 por ciento, cotizaron muy por debajo del precio de oferta original de 54,20 dólares desde su anuncio, una señal de que los inversionistas se mostraron escépticos de que el acuerdo llegaría a buen término.
Hace diez días, la junta directiva de la red social había anunció un plan para impedir que el magnate empresarial Elon Musk pueda hacerse con el control de la compañía, luego de que el empresario realizara una oferta pública por 43.000 millones de dólares para adquirir la totalidad de las acciones que cotizan en el mercado.
"El Plan de Derechos reducirá la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de Twitter a través de la acumulación de mercado abierto sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada o sin dar el tiempo suficiente a la junta directiva para tomar decisiones informadas", sostuvo la empresa en un comunicado. Finalmente, la compró en 44.000 millones de dólares.