El secretario de Agricultura, Fernando Vilella, señaló hoy que el reciente incremento en los precios de la carne se debe a una suma de circunstancias que no están vinculadas con las medidas tomadas por el Gobierno, y destacó que buena parte de las economías regionales fueron tomadas en consideración a la hora de decidir que sigan con 0% de retenciones.
El problema que estamos visualizando en estos días fue que la carne fue el producto que menos aumentó durante los últimos dos años. Además, la sequía fue muy impactante y se perdió una parte del rodeo, lo que genera que vamos a tener unos meses con menos cantidad de oferta, manifestó Vilella esta mañana en diálogo con FM Urbana Play.
El funcionario reconoció que la carne está en un momento de muy altos precios por una suma de circunstancias, pero remarcó que ninguna de ellas está vinculada con las medidas que recientemente se tomaron.
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El precio que está hoy es un precio que difícilmente se sostenga. Me da la impresión que (la disminución de) el poder adquisitivo va a hacer que se deprima la demanda y esa depresión afectará los precios, estimó.
Del mismo modo, sostuvo que la suba de retenciones a la carne del 8% al 15% va a favor de menores costos hacia el (mercado) interior".
En ese sentido, Vilella destacó la decisión anunciada ayer de mantener sin retenciones a 18 complejos exportadores de economías regionales, que originalmente iban a resultar comprendidos por el proyecto de ley anunciado la semana pasada por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Producciones como la olivícola, arrocera, de cueros bovinos, láctea, frutícola -con excepción del limón-, hortícola, del poroto, papa, ajo, arvejas, garbanzos, lenteja, miel, azúcar, yerba mate, té, equinos y lana seguirán excluidos del pago de retenciones.
En tanto, en el proyecto de ley que será enviado al Congreso, está previsto un aumento del 0% al 8% para los derechos a las explotaciones del sector vitivinícola, y una suba de 31% a 33% las retenciones a los subproductos de soja (aceite y harina).
En la misma línea, la retención del maíz, trigo, cebada, girasol y sorgo subirá de 12% a 15%.
Frente a economías regionales que están fuertemente afectadas por esta decisión y que tienen un impacto en la mano de obra y el desarrollo de las áreas donde muchas veces son los únicos puntos de ingreso, estuvimos trabajando durante estos días para formular algunas excepciones y, dentro de ellas, una buena parte de las economías regionales fueron tomadas en consideración, explicó Vilella.
Como parte de esta reconfiguración, la suba de dos puntos porcentuales para harina y aceite de soja, servirá para compensar el impacto sobre las cuentas públicas de la exención de retenciones para las economías regionales.
Afirmó que esto permitirá mantener el objetivo gubernamental de déficit cero, que es innegociable para obtener la baja de la inflación y la generación de inversiones que permitan salir del estancamiento que atraviesa hace más de una década la economía argentina.
Por otro lado, descartó que el Gobierno sea partidario de la negación del cambio climático.
A veces uno tiene que mirar los hechos y quizás no tanto ciertas declaraciones. Argentina acaba de firmar la COP en Qatar. No sólo no se retiró, sino que firmó los documentos como el 90% de los países del mundo, aseveró Vilella.
El secretario, no obstante, cuestionó el discurso europeo que acusa a las vacas del cambio climático.
Evaluó que ese punto de vista es impuesto por los países que más contaminan del hemisferio norte que son China, Estados Unidos y Europa.
El 70% de los gases de efecto invernadero son generados por los sistemas energéticos y de transporte; y cuando se pone el foco en las vacas que son el 4% o el 5%, me parece que se desnaturaliza la situación, opinó.
Esa postura aclaró el secretario- no está vista desde un punto de vista negacionista.
Con información de Télam