Las transferencias no automáticas o discrecionales no siempre se aplican con el mismo criterio de distribución entre los 24 distritos, y es por esa razón que su impacto es diferente en cada caso, pasando de representar uno de cada ocho pesos de todos los ingresos en La Rioja, a menos del 2% en Neuquén, Chubut y CABA, aunque al mismo tiempo esta última jurisdicción es la que tiene la mayor proporción dentro del total de los envíos.
De acuerdo con los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) del Ministerio de Economía relevados por la consultora Politikon Chaco, en 2023 la Nación giró a las 24 jurisdicciones subnacionales 14 billones 356.845 millones de pesos en concepto de transferencias automáticas y 2 billones 53.934 millones por envíos no automáticos o discrecionales, lo que deja en evidencia una participación del 87,48% y 12,52%, respectivamente, sobre un total de 16 billones 410.779 millones de pesos.
Pero esa proporción no es homogénea sino por el contrario el reparto muestra brechas considerables, con extremos como el de la Ciudad de Buenos Aires, para la que las transferencias discrecionales representan el 33,65% del total; y el de San Juan, que con el 5,26% fue el año pasado la provincia con menor participación de envíos no automáticos sobre el total de los girados por la Nación.
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La diferencia entre CABA y el resto es consecuencia de los cambios que tuvo el distrito en cuanto a su alícuota dentro del régimen de Coparticipación Federal de Impuestos, que por decisión del expresidente Alberto Fernández (luego plasmada en ley) pasó del 3,5% al 1,4% y, de esa forma, de ser el cuarto distrito en recursos percibidos cayó al decimoséptimo puesto.
A modo de compensación parcial de ese recorte, se dispuso que una parte del Fondo de Fortalecimiento Fiscal a la provincia de Buenos Aires se destine a los porteños, que en el total de transferencia sube tres escalones y se ubica en el decimocuarto lugar.
Precisamente, los bonaerenses son los segundos en cuanto a la proporción de transferencias discrecionales sobre el total, con un 22%, seguidos por la provincia de La Rioja con el 20,94%.
Pero la realidad es diferente si se analizan las transferencias no automáticas en relación con los ingresos totales de cada distrito (nacionales y propios), como para comprobar la importancia que tienen en las finanzas de cada administración y, por ende, evaluar el impacto que tendrían eventuales recortes.
La misma consultora consideró la participación porcentual de las transferencias discrecionales en el total de los ingresos y de los gastos de cada uno de los 24 distritos, comprobando también en este caso una notoria heterogeneidad.
En base al cruce de informaciones al primer semestre de 2023 (la información fiscal de algunas provincias se da con rezagos), el consolidado indica que los giros discrecionales representan el 5,5% tanto del total de ingresos como de gastos.
La Rioja encabezó la nómina: para esta provincia, esas transferencias fueron el 12,5% de los ingresos y el 12,3% de los gastos.
En orden decreciente fue seguida por Santiago del Estero (9,4% y 10,1%), Buenos Aires (8,1% y 7,7%), Chaco (8% y 7,9%), Misiones (7,8% en ingresos y gastos), Tucumán (7,2% y 6,7%), Formosa (6,4% y 6,5%), San Juan (6,4% y 6,1%), Catamarca (6,4% y 5,7%), Salta (5,5% y 5,2%) y Corrientes (4,9% y 4,8%).
La lista continúa con Entre Ríos (4,4% y 4,3%), Córdoba (4% y 4,4%), Santa Cruz (4% y 4,1%), Tierra del Fuego (3,9% y 3,6%), Santa Fe (3,7% y 3,6%), Mendoza (3,6% y 3,9%), San Luis (3,5% y 2,8%) Jujuy (3,4% y 3,8%), La Pampa (3,1% en ingresos y gastos) y Río Negro (3,1% y 3%), en tanto en tres distritos la proporción - por lo menos en los ingresos- es menor al 2%: CABA (1,9% y 2,4%), Chubut (1,6% y 1,7%) y Neuquén (1,3% y 1,2%).
Con información de Télam