El Banco Central Europeo (BCE) resolvió mantener su principal tasa de interés, que remunera los depósitos y sirve de referencia para el crédito en la eurozona, en 4%, nivel históricamente alto que alcanzó en septiembre.
Así, la entidad europea sigue los pasos de otros grandes bancos centrales y se muestra reacio a unirse a la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos para orientarse hacia recortes de tasas.
No obstante, dejó en el aire un próxima flexibilización monetaria cuando se registra una ralentización de la inflación, según la agencia AFP.
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"La ralentización de la inflación subyacente (salvo los precios volátiles de energía y de materias primas) continúa" desde octubre, pero "las tensiones sobre los precios siguen sostenidas, principalmente debido a un crecimiento dinámico de los costes unitarios de mano de obra", señaló la institución en su comunicado.
En tanto, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, pidió "no bajar la guardia en absoluto", consignó por su parte la agencia Bloomberg.
Asimismo, mostró menos preocupación por los precios al consumidor, reveló pronósticos que apuntan a un perfil "más plano" de la inflación y anunció una reducción de las compras de bonos pandémicos que podría allanar el camino para una flexibilización.
Cerrando el jueves, el Banco de Inglaterra mantuvo por tercera vez consecutiva su tasa de referencia sin cambios en 5,25%, considerando que persistían presiones inflacionistas, y que sus tasas permanecían probablemente elevadas "sobre un periodo prolongado".
Aunque el drástico ciclo de aumento de las tasas de interés parece estar llegando a su fin para las principales instituciones monetarias, ahora se plantea la cuestión de cuándo reducir la presión.
El BCE ya no estima que la inflación va a "seguir demasiado fuerte durante un periodo demasiado largo", dado su objetivo del 2%, según la fórmula que se repite desde septiembre de 2022.
El comunicado de las decisiones de política monetaria no da ningún indicio sobre una próxima relajación de las tasas.
El miércoles, la FED allanó el camino con la decisión de mantener el statu quo por tercera vez consecutiva -en un rango de entre de 5.25% y 5,5%-, sobre lo cual su presidente, Jerome Powell, comentó que la institución "discutió sobre un calendario de reducciones de tasas".
Con información de Télam