En una decisión dividida, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra decidió mantener hoy por cuarta ocasión consecutiva la tasa de interés de referencia en 5,25%, el nivel más alto desde 2008.
Al igual que el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal, la entidad británica elevó las tasas para encarecer el costo del dinero y bajar la inflación.
La decisión no fue unánime: seis miembros votaron por mantener las tasas, dos se mostraron a favor de elevarla en un cuarto de punto, hasta 5,50%; mientras que uno propuso una rebaja al 5%.
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Se trata de la primera vez desde agosto de 2008 que el comité tiene las tres posturas en una misma reunión.
El comité está preparado para ajustar la política monetaria según los datos económicos para retornar la inflación a la meta del 2% anual de forma sustentable; indicó el Banco en un comunicado citado por las agencias Bloomberg y DPA.
La institución espera que Reino Unido vuelva gradualmente al crecimiento y señaló que dos tercios de los anteriores aumentos de tasas ya se trasladaron a la economía.
Tras alcanzar un pico de 10,4% anual en febrero del año pasado, la inflación comenzó a descender y llegó al 4% en diciembre último, fruto, en parte, de la política monetaria encarada por el Banco de Inglaterra.
Tuvimos buenas noticias sobre la inflación en los últimos meses. Cayó de 10% hace un año a un 4%. Pero necesitamos más evidencia de que seguirá descendiendo a la meta del 2% antes de que podamos bajar las tasas, afirmó en conferencia de prensa el gobernador del Banco, Andrew Bailey.
Bailey, en ese sentido, manifestó que se recorrió un largo camino pero que aún no se llegó a la meta.
La entidad prevé la inflación caiga temporalmente hasta el objetivo del 2% en el segundo trimestre antes de volver a aumentar en el tercer y cuarto trimestre.
Esto último se debe a que estima que se disipará el efecto de base del descenso de los precios energéticos de hace un año.
Tras lo cual, prevé un cierre de año en 2,7% para luego caer a 2,3% en 2025 y 1,9% en 2026.
"Esto refleja la persistencia de presiones inflacionarias internas, a pesar de un grado cada vez mayor de capacidad ociosa en la economía", indicó el banco central británico.
En cuanto a la actividad económica, estima que habrá un crecimiento de 0,25% este año y de 0,75% en 2025, en ambos casos, con una proyección más optimista que en noviembre último.
El mercado especula cuándo comenzará el banco con sus recortes de tasa.
En ese sentido, los analistas prevén que habrá cuatro recortes antes de fin de año comenzando en junio y calcula una tasa cercana a 4,25% para ese entonces.
El Banco de Inglaterra sostuvo que la política monetaria "deberá seguir siendo restrictiva durante el tiempo suficiente" para que la inflación vuelva al objetivo del 2% de manera sostenible en el mediano plazo.
La entidad, a comparación de reuniones previas, dejó de advertir sobre la posibilidad de un ajuste al alza si se registran más presiones inflacionarias, pero al mismo tiempo no dio pistas sobre el inicio de recortes, en contraste con el BCE y la FED que ya lo hicieron.
No voy a dar una posición sobre cuantos recortes habrá ni cuando sucederán. Pero creo que la posición que el mercado está tomando no es una a la cual yo objeto, deslizó Bailey hoy al canal financiero CNBC.
Con información de Télam