La inflación del Reino Unido experimentó una nueva caída, alcanzando su ritmo más lento en 18 meses, gracias a la desaceleración en el aumento de los precios de alimentos, según cifras oficiales.
A pesar de las previsiones que apuntaban a un incremento en la inflación debido al alza en los costos del petróleo y, por ende, de la nafta y el diésel, la inflación cayó al 6,7% interanual en agosto, marcando el tercer mes consecutivo en descenso.
Esta tendencia contraria se atribuye en gran medida a la disminución de los precios en productos básicos como la leche, el queso, los huevos y las verduras, aunque se observó un aumento en el costo del pan y los cereales, una caída adicional en las tarifas aéreas y costos de alojamiento reforzaron el descenso inflacionario.
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Este fenómeno económico no indica una reducción directa de los precios, sino que estos están aumentando a un ritmo más lento.
Grant Fitzner, de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), destacó que los productores de alimentos están pagando menos en comparación con el año anterior, y esa diferencia comienza a reflejarse en el consumidor final.
Nick Collins, director de Lounges, una cadena de restaurantes, compartió a la BBC que, aunque hubo un aumento del 8% en los precios durante el último año debido al alza en los costos de alimentos, no observó un cambio significativo en el comportamiento de los clientes.
La reciente invasión rusa de Ucrania impactó en los precios a nivel global, interrumpiendo la exportación de bienes esenciales como aceite de girasol, trigo y fertilizantes.
Esta interrupción en el suministro influyó en el aumento de los precios locales.
La actual disminución en la inflación suscitó debates sobre las próximas decisiones del Banco de Inglaterra respecto de las tasas de interés.
Aunque anteriormente se anticipaba un decimoquinto aumento consecutivo, ahora las opiniones están divididas.
A pesar de esta caída, la tasa inflacionaria del Reino Unido, situada en el 6,7%, sigue estando por encima de otros países desarrollados, sugiriendo que el país podría enfrentar un aumento de precios más rápido que otras naciones avanzadas este año.
Con información de Télam
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