La economía del Reino Unido experimentó una contracción mayor a la esperada en octubre, según informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
El Producto Interior Bruto (PIB) del país disminuyó en un 0,3%, superando la previsión de una leve contracción del 0,1% estimada por analistas, y contrastando con el crecimiento del 0,2% registrado en septiembre.
Este retroceso económico llega justo antes de la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra, prevista para mañana.
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El aumento de las tasas de interés, implementadas por el Banco de Inglaterra en su lucha contra la inflación, repercutió de forma negativa en el gasto de los hogares. Además, el sector del comercio minorista y el turismo sufrieron el impacto del mal tiempo, particularmente durante la tormenta Babet que azotó el país en octubre, y sectores clave como servicios, manufactura y construcción experimentaron contracciones, lo que refleja un estancamiento en la economía británica.
El primer ministro Rishi Sunak se comprometió a impulsar el crecimiento económico, aunque no se espera una recuperación significativa hasta enero de 2025, fecha prevista para las próximas elecciones generales.
"Es inevitable que el crecimiento económico sea moderado mientras las tasas de interés están haciendo su trabajo para reducir la inflación", dijo en respuesta a estos datos el ministro de Finanzas Jeremy Hunt.
Por su parte, la canciller en la sombra, Rachel Reeves, criticó la situación diciendo que el crecimiento está "retrocediendo, dejando a los trabajadores en peor situación".
La ONS destacó que los servicios fueron el mayor contribuyente a la caída de octubre, con contracciones en sectores como TI, legal y producción cinematográfica, exacerbados por caídas en la manufactura y la construcción debido al mal tiempo.
"Estos también se vieron agravados por caídas generalizadas en la industria manufacturera y la construcción, que cayeron en parte debido al mal tiempo, como los fuertes vientos y las inundaciones observadas durante la tormenta Babet", explicó Darren Morgan, director de estadísticas económicas de la ONS.
En el marco de la crisis del costo de vida, el Banco de Inglaterra incrementó las tasas de interés 14 veces consecutivas hasta septiembre, alcanzando un máximo de 15 años del 5,25%.
A pesar de que estas medidas pueden contener la inflación, también restringen el crecimiento al encarecer el crédito para consumidores y empresas.
Hunt, en su reciente declaración del Presupuesto, prometió fomentar el crecimiento con iniciativas para acelerar la inversión en el sector privado.
Mark Mills-Goodlet, director general de Winchester Motor Group, expresó a la BBC las dudas de las empresas sobre invertir en un contexto de altas tasas.
"La compañía experimentó un rápido crecimiento durante más de una década, pero se desaceleró en los últimos años", afirmó Group, y lo atribuyó "pura y simplemente debido a la incertidumbre en el mercado".
Con información de Télam
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