Un relevamiento realizado entre consumidores de los países de la región, incluida la Argentina, reveló que más del 65% de las transacciones se realizan en efectivo, aunque se evidencia una transformación acelerada en pagos digitales.
El trabajo realizado por la empresa de investigación y difusión de banca, fintech y pagos en América Latina, IUPANA, reseñó que el estudio evidenció que los problemas principales del uso de efectivo son los altos costos de administración (71%), el resguardo y seguridad física (65%), así como la necesidad de inversión en capacitación (49%) y la prevención de robos (47%).
"Los pagos digitales tienen un costo y ese costo es simplemente demasiado alto para transacciones frecuentes y de muy pequeño valor. Existe una correlación directa entre el valor de una transacción y el uso de medios digitales.", precisó el informe dado a conocer hoy en el país.
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La muestra analiza varios países de América Latina, como Argentina México, Perú, Colombia, Chile, Bolivia, Panamá, Paraguay, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
En este marco, también se identificó los principales obstáculos con cinco ejes claves como acceso, seguridad, alfabetización, privacidad y conveniencia, y conductas asociadas a la transición a una economía digital o sin efectivo.
Los obstáculos de accesibilidad incluyen la falta de acceso a herramientas por parte de los consumidores (49%), la falta de tecnología adecuada dentro de los negocios (40%), la falta de bancarización (27%), la falta de conectividad (16%) y la ubicación geográfica(7%)
En cuanto a la seguridad, los obstáculos más comunes son el temor a los fraudes(47%) y la desconfianza (9%)
Mientras que, en términos de alfabetización, la falta de educación financiera representa el 42%, el desconocimiento de tecnologías un 29% y la falta de familiaridad con dispositivos un 13%.
Respecto a la privacidad, los controles físicos (27%) y la privacidad/intimidad financiera (11%) son los mayores obstáculos.
En el caso de los principales obstáculos de conveniencia para utilizar medios de pago sin efectivo se destacan los montos pequeños(13%), desconfianza en los proveedores (9%) y el tipo de negocio (4%).
Por último, los cinco segmentos actitudinales en relación a la adopción de transacciones sin efectivo son los aferrados al efectivo, quienes están dispuestos a probar pagos digitales, y los transicionales.
Como también los evolucionados (prefieren siempre pagos digitales) y progresistas que constantemente adoptan y promueven las últimas innovaciones en pagos digitales.
Con información de Télam