El Gobierno apunta a "un comercio de 45 millones de personas generando mecanismos a la economía", afirmó el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, al tiempo que remarcó que se va a "desregular el comercio interior" con un "foco fundamental" en la defensa de la competencia y "la integración real al mundo".
"Estamos apuntando a un comercio donde el mercado sea el actor principal. Esto no es una abstracción, sino que son 45 millones de personas interactuando, dando señales, dando precios y generando así los distintos mecanismos que hacen eficiente a la economía", expresó Lavigne en alusión a los alcances del proyecto de Ley "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos" en materia comercial.
Remarcó que "esto un cambio de paradigma bastante grande con lo que se ha visto en los últimos años".
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El funcionario se presentó este jueves ante las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda, y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, en el marco de la tercera jornada de debate sobre la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo al Congreso.
Según se informó hoy, dentro de ese "cambio de paradigma" Lavigne puntualizó dos ejes: la desregulación del comercio interior y la integración real al mundo.
Respecto del primer aspecto, dijo que la actual administración buscará "desregular en parte el comercio interior", para lo cual -explicó- "va a tener un foco fundamental lo que es defensa de la competencia, que vela porque los mercados sean transparentes, que no haya barreras a la entrada, que no haya colusión".
"Hemos eliminado Precios Justos apenas ingresamos, que era un mecanismo casi de coerción donde se obligaba a las empresas a imponer determinadas cantidades y precios llevando a faltantes, algo que ha visto cada uno en el supermercado", ejemplificó.
En esa línea, el secretario de Comercio agregó que "el principal problema de la competencia en Argentina es el propio Estado, con regulaciones absurdas, como en el cupo de la carne y en el mercado agrocomercial".
"Antes cada permiso de importación le generaba una renta extraordinaria a empresas particulares", cuestionó.
Por otra parte, Lavigne dijo que los regímenes SIRA y Licencias No Automáticas, eliminados por el actual Gobierno, implicaban "funcionarios asignando de manera arbitraria, discrecional y sin ninguna regla aparente cupos de importación a distintas empresas con un tipo de cambio artificialmente bajo, lo que significaba que cada permiso de importación generaba una renta extraordinaria a empresas particulares".
"No había mejor negocio en Argentina que acceder al tipo de cambio oficial y a las reservas del Banco Central", recalcó, y detalló que a partir de ello se encontraron "con más o menos US$ 25 mil millones al día de hoy de deuda comercial, y se sigue contando porque se tuvo que extender por la congestión que lleva el padrón".
El funcionario también afirmó que la eliminación del sistema de Capacidad Económica Financiera (CEF) fue "para darle transparencia al comercio" ya que -argumentó- "era una polinómica de la AFIP que medía la capacidad económica financiera de las empresas".
En otro orden, destacó el impulso de la "independencia" del Tribunal de Defensa de la Competencia para que éste "vele por la competencia en un contexto con un mercado desregulado", ya que "sin una autoridad de defensa de la competencia fuerte e independiente se pueden producir distorsiones que no queremos que se produzcan".
Por último, Lavigne señaló: "Desde la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), esperamos -dado también el contexto del DNU- que la transparencia en el comercio exterior sea absoluta, donde al momento del comercio se sepa qué se va a pedir, qué no se va a pedir, cuánto va a salir, y que de antemano sepan que si se cumplen las reglas las operaciones salen".
"Si se cumplen las reglas y se cumplen las normativas el comercio se da", concluyó.
Con información de Télam