El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), asociación empresarial que incluye a los bancos más grandes del mundo, indicó en un informe que el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, pese a sus promesas de dolarización, no podría conseguir las divisas necesarias en el mercado y sólo podría llevarla a cabo de la mano de una profunda recesión.
El reporte, con el título ¿La dolarización es viable para Argentina?, señala que la medida requeriría entre US$ 30.000 millones y US$ 40.000 millones, cifra que no posee actualmente el Banco Central (BCRA) en materia de reservas.
La otra opción, que es endeudarse en dólares en el mercado, luce poco viable por el poco apetito de deuda de los inversores extranjeros, indica el informe realizado por los expertos en Latinoamérica del organismo, Martín Castellano y María Paola Figueroa.
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Esto ocurre pese a que el candidato libertario afirmó, a fines de julio, previo a las primarias abiertas, simultaneas y obligatorias (PASO) que ya había conseguido los dólares para dolarizar la economía al valor del dólar de mercado, sin precisar quién prestaría dichas divisas, por cuál monto ni cuál sería ese valor de dólar de mercado.
Al no tener fondos para llevarla a cabo, la única salida para que Milei pueda cumplir con su promesa electoral sería a través de una dolarización sin dólares, es decir, vendría de la mano de una dolorosa recesión, con devaluación y ajuste fiscal.
La próxima administración de Argentina, al no tener dólares, no podrá implementar una dolarización total de forma inmediata. Pero el régimen se podrá poner luego. ¿Qué se necesitaría para conseguir los dólares necesarios? En resumen: una dolorosa recesión junto a una mayor inflación, explicó Castellano en un hilo de mensajes en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
Según el analista, convertir los pesos en dólares evitando un tumulto en el sector financiero requeriría de, al menos, US$ 30.000 millones, asumiendo una tasa de conversión débil.
Conseguir los dólares a través de las reservas del Banco Central no sería posible por el momento, ya que no posee dólares para absorber la oferta de pesos.
El nuevo gobierno podría buscar dólares en el mercado, pero resulta complicado que los inversores se expongan aún más al riesgo de Argentina. Los inversores van a esperar a políticas sustentables, que tomarán tiempo y consenso político. Un financiamiento como el obtenido entre 2016 y 2017 resulta difícil que vuelva a ocurrir, comentó Castellano.
Un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría proveer, como mucho, US$ 10.000 millones adicionales, lo cual no es suficiente
Del mismo modo, parece poco probable que los argentinos repatrien sus activos en el extranjero de forma rápida. Estos, construidos durante el paso del tiempo para protegerse de los problemas políticos, no van a retornar de inmediato.
La institución calcula que los argentinos poseen alrededor de US$ 260.000 millones en depósitos y cuentas del exterior.
Por lo tanto, para el analista del IFF, la única forma de obtener dólares es a través de un superávit en las cuentas con un ajuste en las tasas efectivas de cambio y austeridad fiscal.
Para dolarizar, incluso si se proyecta un gran rebote en las exportaciones, se necesitaría una gran reducción en las importaciones: una contracción del 15% anual permitiría obtener cerca de US$ 20.000 millones en las reservas, al costo de una caída del Producto Bruto Interno (PBI) de alrededor de 3,5%.
El informe del IIF, concluyó que, para dolarizar, se necesitaría una profunda recesión de más del 3%.
La institución, que actúa como consultora y think tank de la gran banca internacional, tiene sede en Estados Unidos y está integrada por cerca de 400 entidades de más de 60 países.
Con información de Télam