La Secretaría de Energía adjudicó hoy la construcción de 29 nuevas centrales termoeléctricas por un total de 3.340 megawatt (MW) a través de la resolución 961/2023, publicada en el Boletín Oficial.
Las obras, que implicarán inversiones por unos US$ 4000 millones, tienen como objetivo incorporar más generación térmica disponible al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y garantizar el abastecimiento de la demanda en forma eficiente a mediano y largo plazo.
A mediados de septiembre, el Gobierno recibió un total de 66 proyectos por 7.112 Mw, de 20 empresas y en 13 provincias del país, lo que representaban aproximadamente compromisos de inversión por US$9.000 millones.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El lanzamiento de la licitación contemplaba que"la confiabilidad demostrada por el parque de generación térmica convencional, por su antigüedad y características tecnológicas, no resultaba suficiente por lo que se estimó conveniente modernizarlo a fines de reducir los costos de funcionamiento y mejorar la confiabilidad de abastecimiento.
Además, el incremento previsto de disponibilidad de gas como resultado del desarrollo de Vaca Muerta y de las ampliaciones de transporte por gasoductos permitirá optimizar el despacho de generación y reducir los consumos de combustible alternativo mucho más costosos y contaminantes.
La convocatoria a nuevos generadores térmicos se dividió en dos segmentos. El "Renglón 1" que comprende la mayor parte del territorio nacional donde se busca dotar de mayor confiabilidad al sistema con una potencia máxima requerida de hasta 3000 Mw, con un objetivo mínimo referencial de 2250 Mw.
En tanto, el denominado "Renglón 2" abarcó sólo Tierra del Fuego donde las nuevas usinas térmicas se destinarán a reemplazar y modernizar el parque de generación local. En este caso, la potencia máxima buscada es de hasta 70 Mw con un objetivo mínimo referencial de 30 Mw.
Además, la resolución autoriza mejoras tecnológicas de los equipos a instalar para aquellos proyectos adjudicados que así lo requieran, en hasta un 20%.
En este marco, en un primer momento se especuló que la adjudicación de los proyectos iba a postergarse hasta que asuma el nuevo gobierno en función de que la compulsa contempla la firma de contratos por 20 años de duración.
El nuevo gobierno que asumirá el 10 de diciembre tendrá la posibilidad de revisar el proceso antes de que Cammesa firme efectivamente los contratos de compra de energía (PPA's) con las empresas ganadoras de la licitación, lo que se deberá dar dentro de los próximos 90 días.
Con información de Télam