El economista y exvicepresidente del Banco Central (BCRA) y el Banco Nación (BNA), Lucas Llach, destacó hoy que el Gobierno de Javier Milei dio un golpe sobre la mesa, y que las reformas del DNU 70 y del proyecto de ley enviado ayer al Congreso permitirán construir mercados competitivos.
Políticamente lo que hizo (el presidente, Javier Milei) es un golpe sobre la mesa. Es el inicio, diría entre todos los de la democracia, que arranca con más cosas profundas, valoró Llach esta mañana en diálogo con Urbana Play.
Llach afirmó que ayudó bastante marginalmente en algunas cosas de la ley junto con el asesor presidencial -y expresidente del BCRA durante la administración de Mauricio Macri- Federico Sturzenegger.
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La decisión de avanzar con reformas profundas al inicio del mandato indicó- también tiene que ver con la situación política, porque si bien Milei viene con muchos votos tiene pocos apoyos en lo institucional a su partido.
Este es un ejercicio de poder donde dice ´acá estoy yo, evaluó.
Al mismo tiempo, señaló que las reformas están muy en la línea de lo que él prometía al ser pro mercado y pro mercados competitivos, lo cual, al mismo tiempo, implica tocar muchos privilegios y muchos intereses.
Como filosofía diría que en todo lo económico (las reformas) tratan de construir mercados competitivos, enfatizó Llach.
El economista se mostró en desacuerdo con la postura de que no hay una idea de país productivo detrás de la reforma.
Justamente la mayoría de estas reformas mejoran los incentivos para producir e invertir. Por ejemplo, en la ley cambia la situación de la pesca. Antes era bueno si venías con un historial en las licitaciones, lo cual llevaba a que fuera para los mismos de siempre. Y ahora van a haber licitaciones abiertas y el que paga más se quedará con el recurso. Eso obviamente genera más competencia, mencionó como ejemplo.
Respecto del proyecto de ley enviado al Congreso y la habilitación a que las empresas públicas sean privatizadas, afirmó que, en el caso de YPF, no implicará renunciar al autoabastecimiento.
En los dos momentos donde Argentina salió de importador neto a autoabastecerse o exportar fueron con (los expresidentes Arturo) Frondizi y con (Carlos) Menem, en ambos casos con empresas privadas. También lo intentó (Juan Domingo) Perón, con darle un quinto de la provincia de Santa Cruz a Standard Oil, sostuvo el exvicepresidente del BCRA.
Sobre el incremento de retenciones a los productos agropecuarios e industriales, señaló que no es una medida que le guste pero que es por una cuestión fiscal, y que, de todos modos, las condiciones para los exportadores mejoraron con la última devaluación.
El modelo de país es uno donde hace tres meses había un dólar de $ 300 para los exportadores. Obviamente eso destruyó la balanza comercial. Argentina destruyó las reservas del Banco Central, y destruyó la capacidad exportadora, dándole negocios a los amigos que importan, señaló sobre la anterior administración.
En ese sentido, consideró que ahora Argentina es mucho más competitiva, como siempre reclamó (Néstor) Kirchner, (Eduardo) Duhalde, (Sergio) Massa y etcétera porque hay un dólar más razonable,
Hacer negocios en Argentina para explotar es mucho más redituable. Las retenciones no son permanentes pero la rentabilidad exportadora hoy es incomparablemente más alta que hace dos meses, añadió Llach.
Con información de Télam