El FMI cree que el crecimiento global de este año tendrá "viento de cola"

16 de enero, 2024 | 12.46

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, manifestó hoy en el Foro Económico de Davos que el crecimiento global de 2024 tendrá un “viento de cola”, en tanto la subdirectora del organismo, Gita Gopinath, valoró la “resiliencia” de las principales economías pese a la suba de las tasas de interés.

“La economía global probó que es muy resiliente. 2023 fue mejor de lo que esperábamos por un pequeño margen. Hay algo de viento del 2023 que entrará en 2024”, manifestó en la convención que se desarrolla en Suiza, según la agencia Bloomberg.

La titular del organismo evitó dar precisiones sobre la revisión que realizará a fines de este mes de su reporte de Perspectivas Económicas Mundiales.

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En octubre último, el FMI había previsto un crecimiento global de 2,9% para este año.

En ese entonces, el Fondo valoró la caída de la inflación y un recorte de tasas que –hasta el momento- evitó la caída en recesión de las principales potencias, pero advirtió que las tensiones en Medio Oriente podrían presionar los precios.

Consultada sobre si está de acuerdo con los dichos de su predecesora y actual titular del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien afirmó que una nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos sería “claramente una amenaza”, Georgieva manifestó que es una cuestión de los propios estadounidenses la elección de su líder.

En cuanto a China, la titular del FMI pidió al gobierno de Xi Jinping que siga abriendo las empresas del Estado, corrija los problemas de deuda de las jurisdicciones locales y solucione la crisis del sector inmobiliario para evitar que la economía ingrese en una espiral de bajo crecimiento.

“China reconoce que si no impulsan reformas estructurales tendrán un crecimiento a largo plazo por debajo del 4% anual”, indicó, y destacó que ve en el país asiático “una fuerte determinación para seguir vinculada internacionalmente”.

El primer ministro chino, Li Quiang, manifestó hoy en Davos que la economía creció 5,2% en 2023, superando la meta oficial estipulada y sin depender de “estímulos masivos”.

Para este año, se espera que la meta del crecimiento siga anclada en cerca del 5%.

Georgieva también se refirió a la inteligencia artificial, y advirtió que implica “grandes riesgos a la estabilidad financiera” y “puede derivar en la manipulación de datos para empresas y países en un nivel que no se vio hasta el momento”.

También indicó que cerca del 60% de los trabajos en las economías avanzadas estarán impactados, lo cual “implica una mayor productividad y probablemente mejores salarios”.

Por su parte, la primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, manifestó que, pese a dos años de subas de tasas en Estados Unidos y Europa para bajar la inflación, el trabajo aún no está hecho.

“Los mercados están esperando que los bancos centrales recorten las tasas de forma agresiva. Creo que es un poco prematuro hacer esa conclusión. Creemos que las tasas bajarán en algún momento de este año, pero, en base a los datos que observamos ahora, pensamos que lo más probable es que ocurra en la segunda mitad del año”, precisó en una conferencia.

La “número dos” del FMI coincidió con Georgieva que, pese al ajuste monetario, las economías están resistiendo bien, minimizando las posibilidades de recesión.

“Tenemos a hogares y corporaciones con hojas de balance más fuerte y, aunque vimos efectos, también vimos resiliencia. Los mercados laborales se están ralentizando, pero a un ritmo mucho más gradual”, indicó.

En ese sentido, afirmó que cada vez son más chances de un escenario de “aterrizaje suave”, es decir, que la política monetaria baje la inflación sin provocar una recesión inducida.

En el caso específico de Estados Unidos, estimó que cerca de “tres cuartos” de las subas de tasas “ya se transmitieron a la economía” y que el resto lo hará este año.

En contraparte, en la Eurozona, aún falta más tiempo para que se reflejen completamente los incrementos de tasa, dado que las subas comenzaron luego de Estados Unidos.

De todos modos, aclaró que las tasas, a largo plazo, serán más altas a las que promediaban en el periodo posterior a la crisis financiera global de 2009, momento en el cual los bancos centrales buscaban estimular la inflación con tasas cercanas a cero o incluso negativas.

En esa línea, el titular del Banco de Francia y miembro del consejo del BCE, Francois Villeroy de Galhau, indicó que las transformaciones económicas como el cambio climático implicarán establecer tasas más altas y, en ese sentido, cree que una “nueva normalidad” para el caso de la entidad europea podría ser un 2%.

Con información de Télam