El Gobierno de Tierra del Fuego presentará a la Secretaría de Industria de la Nación un nuevo proyecto de proceso productivo para continuar la fabricación de lavarropas en las industrias radicadas en la provincia al amparo de un sub régimen de beneficios impositivos, confirmaron hoy fuentes oficiales de la gobernación.
La iniciativa obedece a que desde el 1 de enero de 2024 dejará de tener vigencia el sistema utilizado hasta el momento para acreditar el origen de los lavarropas producidos por la industria fueguina.
Esa modalidad, llamada “costo precio”, implica que los insumos importados como materia prima “no pueden superar el 50% del valor del producto terminado cuando sale del Área Aduanera Especial”, explicó a Télam el secretario de Industria de la provincia, Juan Ignacio García.
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El nuevo proyecto productivo prevé un modelo donde se detalla el despiece completo de cada aparato, “al que además se le agregan algunos componentes de origen nacional, y con una exigencia superior si el volumen de producción es mayor”, agregó el funcionario.
El mecanismo recibió la aprobación técnica de los integrantes de la Comisión del Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego y ahora será elevado a las autoridades nacionales.
Según García, el proyecto fue elaborado en conjunto por el gobierno provincial, dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y directivos de la empresa Athuel, que fabrica lavarropas en Río Grande.
“Esto equivale a incrementar la integración local, a generar más trabajo y a incorporar insumos nacionales que no se integraban. Esperamos poder lograr su aprobación lo antes posible y de este modo fortalecer el empleo del sector", señaló García.
El funcionario también mencionó que se están analizando modificaciones a normas aduaneras y al sistema de acreditación de los productos para “modernizarlo, reducir los costos administrativos actuales y simplificar su mecanismo".
Además de Athuel, la otra empresa autorizada a la fabricación de lavarropas en Tierra del Fuego es la cooperativa Metalúrgica Renacer (formada por trabajadores de la ex Aurora Grundig) con sede en la ciudad de Ushuaia y que podría volver a producirlos a partir de este nuevo proyecto.
La industria electrónica fueguina posee un total de 18 establecimientos radicados en las ciudades de Ushuaia y Río Grande, y emplea a 9,770 personas en la actualidad.
Con información de Télam
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