La cosecha de girasol en el norte de la provincia de Santa Fe concluyó con rendimientos menores a los esperados debido a las excesivas lluvias registradas en las últimas semanas, en tanto las actividades continuaron en la región centro y sur donde las plantas están en el final de la etapa de fructificación, informaron hoy voceros del sector.
El informe semanal que elaboran el Ministerio de Desarrollo Productivo de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que en las parcelas del norte los rendimientos no tuvieron variaciones respecto de semanas anteriores, y completaron el ciclo con mínimos de entre 11 y 12 quintales por hectárea y máximos de entre 17 y 17 quintales.
El trabajo añade que se trató de una "campaña compleja" debido a "las abundantes precipitaciones registradas en las últimas semanas, durante el proceso de recolección, con evidentes daños y perjuicios".
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"La lentificación y retraso provocó pérdidas de peso de los granos, desgrane natural y pérdida completa de los capítulos por ataque de pájaros, además del vuelco de las plantas por exceso de humedad en los perfiles y la acción de los fuertes vientos", describe el informe.
En cuanto a las zonas centro y sur, "a los cultivares se los encontró en etapas de mediado a fin de floración o fructificación, en estado bueno a muy bueno, como resultado de las precipitaciones, y también se detectaron daños por aves, especialmente palomas, en diferentes parcelas".
Si bien la intención de siembra para esta campaña fue de 132.600 hectáreas, por diferentes factores climáticos se implantaron en el centro y norte de Santa Fe un total de 99.450 hectáreas.
Con información de Télam