Inflación alta en enero y febrero antes de tomar un sendero a la baja prevén economistas

12 de enero, 2024 | 13.53

Diversos economistas coincidieron hoy en que, tras el 25,5% de inflación de diciembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) seguirá alto en enero y febrero antes de comenzar a bajar, y consideran clave que el Gobierno genere señales no sólo en el plano fiscal sino también en presentar un plan de estabilización.

Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos informara ayer una suba del 25,5% mensual en diciembre y de 211,4% a lo largo de 2023 –el más alto desde 1990-, el vocero presidencial, Manuel Adorni, destacó hoy que el Gobierno logró “evitar una hiperinflación”.

Al respecto, el economista jefe de la consultora Econviews, Andrés Borenstein, consideró que lo que hace el Gobierno es “bajar las expectativas”.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

“Lo que (el presidente, Javier) Milei está haciendo bien es, a mi modo de ver, no hacer lo que hizo (el expresidente, Mauricio) Macri mal de generar unas expectativas desmedidas y hacerle pensar a la población que a los dos o tres meses las cosas iban a ir bárbaro. El número de 25% es el número que la mayoría de los economistas teníamos”, afirmó el analista en diálogo con radio Urbana Play.

En cuanto a los próximos meses, indicó que los números de enero serán “bastante parecidos” y que, entre los más optimistas, “podría arrancar con un 1”.

“Si en febrero vuelve a dar 20% o más, vamos a tener un problema. Va a ser la primera medida para entender si el plan de Milei está funcionando”, opinó.

En cuanto a los salarios, señaló que, de la mano de un plan de estabilización, “Milei en algún momento tiene que sentar a todos sobre la mesa y dar la señal de que salarios y precios van a ir mas o menos en determinada velocidad”.

“Quizás éste no era el momento porque había que sincerar un montón de precios. En abril podría ser una buena idea hacer una política de ingresos”, añadió.

Señaló, en ese sentido, que en este momento no hay plan de estabilización, pero que se están creando “las condiciones necesarias para que en algún momento lo haya”, creando credibilidad, alineando precios relativos y yendo hacía un déficit cero.

Borenstein, al igual que otros economistas, mostró sus dudas respecto de lo que sucederá con el tipo de cambio.

“Muchos creemos que al 2% actual al que se movió el dólar en diciembre y se va a mover en enero, tal vez haya que acelerarlo un poco en febrero. Yo trataría de evitar un salto cambiario porque eso sería un nuevo cimbronazo inflacionario e implicaría volver a empezar”, evaluó, y consideró que dicha aceleración del tipo de cambio es necesaria para “preservar la competitividad cambiaria”, clave para que el sector agropecuario liquide cosecha.

En tanto, el economista jefe de la consultora FIEL, Daniel Artana, responsabilizó a la gestión de Alberto Fernández de los actuales niveles inflacionarios.

“Las consecuencias de los planes platitas del gobierno anterior no son inmediatas. Sabíamos que la inflación iba a ser alta en diciembre”, afirmó a Radio La Red y señaló, en ese sentido, que “no se le puede pedir al kirchnerismo sensatez en materia inflacionaria”.

Para Artana, bajar la inflación requiere “resolver el tema fiscal” al igual que “las distorsiones de precios relativos”, pero que éstas no se tratan de condiciones suficientes.

Al igual que Borenstein, manifestó que es necesario un programa de estabilización.

“Eso no está todavía y no sabemos cómo lo piensa resolver el presidente con su gabinete. Es necesario para que la gente crea que el gobierno lo que quiere es bajar la tasa de inflación. Creo que esa discusión va a estar cuando pase el tema del aumento de tarifas”, indicó.

Artana estimó que “si se hace todo bien”, la inflación debería ser “mucho más baja en 2025”.

El analista económico y director de Focus Market, Damián Di Pace, indicó a Télam que la inflación de diciembre es fruto del fin de “muchos precios regulados, incluso en consumo masivo”, al igual de la devaluación.

“Había un rezago monetario muy fuerte. No sólo se emitió previo al 10 de diciembre para financiar el déficit fiscal, sino que además aumentó la circulación del peso a punto tal que los argentinos se sobrestockearon”, explayó.

En tanto, el economista Martín Burgos indicó a esta agencia que los precios seguirán rondando el 20% mensual en los próximos meses, pues aún hay retraso de precios en “comunicación, bienes durables y electricidad”.

“Las causas son esencialmente las políticas de este gobierno que en vez de calmar las tensiones que ya existían eligió hacerlas explotar, pensando que después la inflación iba a bajar. Devaluación, suba de tarifas, liberalización de mercados como el de prepagas y alquileres desatan factores de inestabilidad presentes y a futuro”, comentó, y advirtió que dicha liberalización “puede llevar a la hiperinflación tan temida por el Gobierno”.

Al analizar los números de diciembre, el director de la consultora OJF & Asociados, Fausto Spotorno, indicó que en las primeras tres semanas de diciembre “uno podía pensar que se iba a 30% si seguía la misma tendencia”, pero que en la última semana de ese mes los precios “se frenaron bastante”.

Coincidió en que los números de enero “van a ser muy parecidos a diciembre”.

“La pregunta está en el tipo de cambio. Si se lleva a $ 800 y después se devalúa a 2% mensual, se empieza a atrasar. En algún momento habrá que corregirlo o salir del cepo”, señaló Spotorno a Radio Rivadavia.

Para el analista, si el programa fiscal y monetario “empieza a funcionar correctamente”, corrigendo cuentas públicas y dejando de emitir dinero, “indefectiblemente va a bajar la inflación, subir los bonos y que haya inversión”.

“El programa tiene todo el sentido del mundo. El tema es cuánto de eso se va a ejecutar y cuán rápido”, concluyó.

Por último, el ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Claudio Loser, evaluó el dato inflacionario como un “golpe muy fuerte”.

“Creo que enero también va a ser muy difícil como resultado de la eliminación de subsidios. Me parece que para el otoño vamos a tener una situación mejor, siempre que no haya un desbarajuste en el campo”, opinó en diálogo con Radio 2 de Rosario.

Con información de Télam