La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió un mayor control sobre los intercambios de commodities, afirmando que la falta de regulación está empeorando la crisis alimenticia mundial.
La falta de regulación “contribuye a subas especulativas en los precios e inestabilidad en el mercado, exacerbando la crisis alimenticia global”, señala el Reporte de Intercambio y Desarrollo anual de Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) que fue publicado hoy.
Para el organismo, “las ganancias de las actividades financieras ahora empujan a buscar beneficios en el sector de intercambio de alimentos”.
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“No obstante, los operadores de commodities evitan las regulaciones, porque no son controlados como instituciones financieras sino como firmas manufactureras”, señala el documento.
En ese marco, llama a “desarrollar herramientas para mejorar la transparencia en esta industria global opaca pero sistemáticamente vital”.
De todos modos, aclara que “si bien la especulación financiera puede acentuar los movimientos de precios, los valores de la agricultura son afectados por las condiciones de mercados, las tensiones geopolíticas, los riesgos climáticos y las medidas vinculadas con el intercambio”.
Por otro lado, el reporte de la Unctad advierte que la economía global se encuentra “en estancamiento”, con “el crecimiento ralentizándose en la mayoría de las regiones respecto al año pasado y sólo un puñado de países escapando de la tendencia”
“Para salvaguardar la economía mundial de crisis sistémicas futuras, necesitamos evitar los errores de políticas del pasado e ir hacia una agenda de reforma positiva. Necesitamos un mejor equilibrio de políticas fiscales, monetarias y en la oferta para lograr finanzas sustentables, impulsar la inversión productiva y crear mejores empleos”, afirmó en un comunicado la secretaria general del organismo, Rebeca Grynspan.
El reporte, por otra parte, considera fundamental “tratar el problema de la deuda”, pues está “afectando a demasiados países en desarrollo, gracias a una combinación de altas tasas de interés, monedas que se debilitaron y un gran condicionamiento”.
Frente a esto y al hecho de que “casi un tercio de las economías de frontera están en el precipicio de una crisis”, la Unctad llamó a realizar “reformas sustanciales de las reglas y las prácticas de la arquitectura financiera internacional, ofreciendo soluciones a tiempo y equitativas para manejar las crisis de deuda” y que, en todo caso, estas últimas “no provoquen un retroceso en el progreso y el desarrollo”.
Con información de Télam
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