Las medidas de eficiencia representan la mitad del ahorro potencial de energía, con ventajas económicas tanto para las familias como para el Estado, se aseguró hoy en un encuentro sobre etiquetado de viviendas.
"El 50% del ahorro de energía es por eficiencia, el otro 50% por generación", precisó Paula Altavilla, presidenta de Argentina Green Building Council (AGBC), una de las organizadoras de la Conferencia "Etiquetado energético de viviendas: una decisión impostergable", llevada a cabo en la sede del Malba, junto con la Asociación Nacional de Industrias de Materiales Aislantes (Amdina) y el Instituto de la Construcción en Seco (Incose).
Altavilla, a su vez presidenta del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), remarcó la importancia de la aplicación de medidas de eficiencia energética en las viviendas unifamiliares y multifamiliares, ya que "los edificios en general son responsables del 30% de las emisiones" de Gases de Efecto Invernadero (GEI), y "las viviendas en particular representan el 20% del consumo de energía".
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"La buena noticia es que el 40% de esa energía se puede ahorrar", destacó, en referencia a diferentes intervenciones en los inmuebles, comenzando por la cubierta (techos) como primer elemento a tener en cuenta para un adecuado aislamiento térmico, tanto en verano como en invierno, y continuando en sentido creciente por las paredes (materiales aislantes), aberturas (doble vidriado hermético) y, en una instancia superior, la construcción en acero o "Steel framing".
Al respecto, el ingeniero Roque Stagnitta aseguró que "el costo de inversión para la aislación de viviendas es menor al de importar gas para afrontar sus consumos", por lo que consideró indispensable "la conveniencia de aplicar una política pública prescriptiva y de incentivos en el caso de las viviendas unifamiliares, vista la contundencia de los ahorros y la conveniencia frente a la importación de gas".
Ante el planteo sobre el nuevo escenario que implica el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y, en un futuro cercano, el cambio en la balanza energética de país importador a exportador, Stagnitta sostuvo que la ecuación sigue siendo conveniente para las medidas de eficiencia energética, tanto por cuestiones ambientales como para derivar el uso del gas a otros destinos que no sean el consumo domiciliario, como la industria o la exportación.
Por otra parte, la asesora de la Secretaría de Energía, Paola Sandoval, puso de relieve la importancia de la implantación del Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas (Pronev), mediante la resolución 5 de enero de este año, así como el detalle de los lineamientos y etapas de la iniciativa a través de la resolución 418 de mayo.
El etiquetado, que especifica las escalas de eficiencia energética de una vivienda, está disponible en un aplicativo informático utilizado por los profesionales incluidos en un registro creado a tal efecto.
"Vemos que hay un potencial muy interesante - señaló Sandoval- pero a nivel masivo tenemos la necesidad de avanzar", ante la falta de una conciencia ambiental desarrollada en toda la población.
Con información de Télam
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