Una casa modular, con eficiencia energética, bajo impacto ambiental y pensada para que se comercialice a precios accesibles es una de las apuestas de la Fundación San José Obrero, la organización que se encuentra detrás de la feria de economía popular que se realizará en Bariloche el 9 de diciembre próximo.
El diseño y producción de estas casas forma parte de la Fábrica de Futuro, un proyecto de la fundación que funciona como una escuela-fábrica y que ofrece entre otras cosas talleres de capacitación en oficios como carpintería, herrería y construcciones.
Fue en ese espacio donde nació el proyecto que está diseñado con aportes del Conicet, de INTA, de Invap, de varios espacios y de un grupo que nosotros llamamos el equipo técnico del Sanjo: arquitectos, ingenieros y técnicos que se sumaron de forma totalmente voluntaria a diseñar una casa lo más eficiente energéticamente posible, en relación con un precio lo más barato posible, e intentando con el menor impacto ambiental posible, describió en diálogo con Télam Matías Fernández Herrero, integrante de la iniciativa.
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Según explicó, esta casa de tipo modular se fabrica por completo en la fábrica y se lleva terminada en un camión grúa, se instala, se conecta y ya está. No es que se arma en el lugar, (sino que) viene completamente todo, incluso las cortinas, muebles, todo: se da la casa por completo. Todo en seco, todo madera, en pino, se trabaja sobre pino.
El diseño de estas vivienda busca limitar el impacto ambiental que genera su construcción, explicó Fernández Herrero.
Ya firmamos varios convenios con Parques Nacionales para que el pino (que se usa en las construcciones) salga del raleo forestal, de aquellas plantaciones que se hicieron hace muchos años, algunas muy descontroladas, señaló, y destacó que los técnicos involucrados en el desarrollo de estas vivienda procuran que la casa se pueda calefaccionar con muy, muy poquita energía.
Entonces también resuelve todo el problema que hay en invierno, del plan calor y de la cantidad de material que se consume para poder calefaccionarnos, dijo el integrante de la fundación, y aclaró que se busca la aislación térmica como forma de prevenir la pérdida de calor en las casas.
Según contó, los equipos de la Fábrica de Futuro están en estos días terminando el primer prototipo de este tipo de viviendas, que tienen 36 metros cuadrados, con dos ambientes, con un baño y con todo este sistema de eficiencia energética.
Los precios de comercialización por ahora no están definidos debido a la cuestión macroeconómica, que nos mueve todo el tiempo los valores y nos corre las metas, precisó Fernández Herrero.
Estamos intentando que cueste menos, bastante, significativamente menos, que lo que suelen costar las tiny houses, las casas container o las casas prefabricadas típicas que hay por acá. Estamos, creo, que en valores similares a los de una casa prefabricada, un poco menos, pero con la salvedad de esto de la eficiencia energética, sostuvo.
Y contó que en el equipo técnico hay una discusión "permanente: si el costo de la casa se acrecienta un poco, pero a la vez en 3 o 4 años lo recuperás con la leña que no consumís. Estamos hablando de barrios donde en muchos casos no hay gas, entonces ahorrar después energéticamente todo eso también tiene que entrar dentro del cálculo que hacemos.
Con información de Télam