La reducción real del gasto público se frenó en julio por el aumento de las prestaciones sociales, al tiempo que cayeron los ingresos como consecuencia de la sequía, de acuerdo con un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El déficit ascendió a $ 344 mil millones, acumulando un total de $ 2,2 billones en lo que va del año. El resultado representa aproximadamente un 1,28% del PBI.
Los gastos pusieron fin a la racha de reducción real, que se mantuvo durante cinco meses consecutivos, aumentando en 2,6%. Esto se debió, principalmente, a los incrementos en las prestaciones sociales. El trabajo del CEPA destacó el comportamiento de las prestaciones sociales, que -señaló- "experimentaron un cambio positivo al crecer 4% en términos reales".
Por qué aumentó el gasto público
Al respecto, el informe añadió que "en meses anteriores, estas prestaciones habían enfrentado caídas considerables, con una disminución de casi 20% en mayo y 10% en junio". Este cambio en la tendencia "puede atribuirse en gran medida a la naturaleza de la fórmula de movilidad vigente, que establece aumentos basados en el crecimiento de la recaudación y los salarios", destacó el CEPA.
En julio, los gastos totales del Sector Público Nacional ascendieron a $ 3 billones, lo que representó un aumento nominal de 119%. Este crecimiento nominal se tradujo en un crecimiento real del 3%. Los gastos de capital a través de la obra pública continuaron creciendo como todos los meses de este año al 41% real, destacándose el crecimiento del gasto en energía (121%) realizado por ENARSA (más de $ 40.000 millones), asociado a la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. También se destacaron las inversiones en obra pública para la Educación (158% real) y en Agua potable (48%).
En cuanto a la segmentación tarifaria en materia energética, explicaron que se produjo una "reducción real de 42% en las erogaciones destinadas a los subsidios energéticos". En los primeros meses del año, los efectos negativos de la sequía se hicieron sentir en los ingresos, estimándose una reducción de hasta $ 900.000 millones.
El trabajo recordó que el "déficit en julio ascendió a $ 344.000 millones, acumulando un total de $ 2,2 billones en lo que va del año, lo que representa aproximadamente 1,28% del PBI". En la sexta revisión del acuerdo, el FMI incrementó las metas nominales en alrededor de 10%, lo que refleja únicamente el impacto de la inflación en las cuentas públicas, pero "no considera los efectos de la sequía", añadió el informe.
El FMI pide solidez fiscal
“En términos más generales, los objetivos clave del programa (reducir la inflación y reconstruir las reservas) siguen siendo difíciles de alcanzar, ya que los desequilibrios han aumentado en el contexto de shocks externos y una débil implementación de políticas. Ante los retrasos en la finalización de la quinta revisión, más allá del calendario original de junio, las autoridades movilizaron financiación puente para mantenerse al día con todas las obligaciones financieras con el Fondo”, indicó el Fondo en su último comunicado. Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PBI este año "sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera”, afirmó.
“Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones, sin dejar de proteger el gasto prioritario en programas sociales y en infraestructura. Estas medidas están complementándose con aumentos temporales de los impuestos sobre la compra de ciertos bienes y servicios en moneda extranjera con el fin de ayudar a compensar la pérdida de ingresos de exportación a causa de la sequía”, sostuvo la directora del FMI, Kristalina Georgieva, en el comunicado expandido por los voceros oficiales.
“En adelante, la tasa de ajuste del tipo de cambio se calibrará con detenimiento para facilitar el cumplimiento de los objetivos de acumulación de reservas y reducción de la inflación, en tanto que las tasas de interés real permanecerán en niveles debidamente positivos para seguir apoyando la demanda de activos en pesos”, dijo la economista búlgara.
Con información de Télam