La Fiscalía de Nueva York demandó hoy a las empresas de criptomonedas Gemini y Digital Currency Group (DCG) –propietaria de CoinDesk y la plataforma Genesis- por presunta defraudación a más de 230.000 clientes por US$ 1.100 millones.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, indicó que las plataformas Gemini y Genesis no informaron a sus clientes de los riesgos de un programa de créditos en criptomonedas que iniciaron en 2021.
Los activos de este este emprendimiento conjunto colapsaron a fines del año pasado en el marco de una oleada de quiebras en el sector de criptomonedas, incluyendo la de FTX, una de las plataformas más importantes del mundo en ese momento junto con Binance.
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De acuerdo con la denuncia, Gemini, inscripta en Nueva York, mintió a sus clientes acerca del riesgo de estos préstamos y no informó que, en un momento, cerca del 60% de los fondos estaban en manos de Alameda Research, una de las firmas de Sam Bankman-Fried, fundador de FTX.
En enero último, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) demandó a Genesis y Gemini por esta iniciativa conjunta, llamada Gemini Earn, la cual prometía un 8% de intereses para los clientes de Gemini si permitían a Genesis usar los activos para prestárselos a terceros.
“Gemini, de forma repetida, aseguraba a los inversores que invertir con Genesis a través de su programa Gemini Earn era una inversión de bajo riesgo. Sin embargo, la investigación encontró que los análisis internos de Gemini acerca de Genesis mostraban que el estado financiero de la segunda era riesgoso”, indica la investigación de la fiscalía.
Genesis invirtió más de US$ 1.000 millones en Three Arrows Capital, un fondo de inversión que colapsó a mediados de 2022 y que dejó un saldo negativo en la hoja de balances de la firma cripto.
Como resultado, Genesis es acusada en la denuncia por no auditar adecuadamente a Three Arrwows y de no informarle de esto a Gemini.
Según la investigación judicial, en más de dos años no hubo ninguna auditoria.
También se encontró que en julio de 2022, la junta de directores de Gemini decidió dar por terminado el programa por los riesgos asociados de Genesis, y que incluso uno del los integrantes comparó la situación financiera de Genesis con la de Lehman Brothers antes de colapsar.
Un mes después, empleados de Gemini quitaron sus inversiones en el programa, pero aun así la empresa no informó a sus clientes de los riesgos.
En el medio hay acusaciones cruzadas: Genesis, que entró en quiebra, demandó a su propietaria DCG; mientras que Gemini también demandó por las pérdidas a DCG y a su dueño, Barry Silbert.
El fraude de ambas empresas “es otro ejemplo de malos actores causando daño en una industria con poca regulación como la de las criptomonedas. Mi oficina continuará sus esfuerzos para parar a las empresas engañosas de criptomonedas y en lograr mejores regulaciones para proteger a todos los inversores”, manifestó la fiscal James en un comunicado citado por la agencia Bloomberg.
Además de buscar una compensación para los inversores, algunos de los cuales perdieron los ahorros de sus vidas, James apunta prohibir a Gemini, Genesis y DCG de operar en la industria financiera de Nueva York.
“Trabajadores de Nueva York e inversores de todo el país perdieron más de US$ 1.000 millones porque les mintieron de que su dinero iba a estar seguro y que iba a crecer si invertían en Gemini Earn. En lugar de eso, Gemini ocultó los riesgos de invertir con Genesis y Genesislle mintió al público acerca de sus riesgos”, agregó.
La fiscalía señaló el caso de una “abuela jubilada de 73 años, que invirtió los ahorros de ella y de su marido de más de US$ 199.000 en Gemini Earn, buscando usar el dinero para la enseñanza de sus nietos” pero que “lo perdieron todo por este fraude”.
“Otro inversor, un neoyorquino de 56 años, invirtió y perdió aproximadamente US$ 20.500 en Gemini Earn, casi todos sus ahorros. Él decidió invertir allí porque creyó, basado en lo que Gemini señalaba, que era más seguro que otras inversiones que otorgaban intereses en criptomonedas”, señalaron.
Con información de Télam
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