Productores y empresarios coincidieron en el II Congreso Internacional de Maíz en que Argentina tiene que potenciar y desarrollar industrias que agreguen valor al grano de maíz y lo transformen en productos y servicios, durante el panel "Maíz: actor central de la bioeconomía".
El Congreso congregó a más de 2.000 personas que recorrieron 17 mesas y paneles ayer y hoy, donde organismos y actores de Argentina, Alemania, EEUU y Brasil, entre otros países, debatieron sobre tecnología, carnes, sustentabilidad, comercio internacional, política agropecuaria, conectividad digital, clima, nutrición.
El maíz es de las principales cadenas agroindustriales de la Región Centro (Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe), organizadoras del Congreso junto con entidades como Maizar y Maizall.
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También es un grano que acompaña a la humanidad "hace miles de años, y en los últimos 20 o 30 tuvo una evolución fenomenal para generar valor, con unos 600 usos", remarcó a Télam Joaquín Guyot, gerente de Syngenta semillas, y uno de los expositores.
Además, sirve para reemplazar muchos materiales de industrias pesadas, inclusive el petróleo, que son una de las causas del cambio climático, por lo que el maíz "es un cultivo muy amigable con el medio ambiente", agregó.
La Argentina cuenta con el maíz "con mejor huella de carbono de todo el mundo" recalcó, gracias a su estructura de planta, los residuos que deja en el rastrojo y características propias de su composición.
Asimismo, 70% del maíz producido en el país se exporta como grano, mientras que el 30% restante se transforma.
Por eso, consideró el gerente de la empresa multinacional, existe un panorama "favorable para transformar esa biomasa en productos de mayor valor", y avanzar hacia modelos como los de Brasil o EEUU, que junto con Argentina producen el 80% del maíz del mundo.
La transformación del grano en proteínas animales "es la primera y más visible, porque ya se produce carne, leche, pollos y demás, y hay una oportunidad de mejorar esa eficiencia de conversión", explicó a Télam.
En tanto, Guyot remarcó que también existen otras industrias que están funcionando, que necesitan "condiciones de contexto y regulación para crecer", como el bioetanol, industrias de bioplásticos y biomateriales para producir papel con el maíz, entre otras.
Con información de Télam