La Cámara de Diputados aprobó por 127 contra 88 votos y 2 abstenciones hoy y giró al Senado el proyecto de ley de Promoción de la Industria del Calzado y su cadena de valor , con el fin de asegurar la generación de puestos de trabajo de calidad y el fomento de mayor inserción internacional.
La iniciativa fue respaldada por el Frente de Todos, Provincias Unidas e Interbloque Federal, mientras que fue rechazada por Juntos por el Cambio y los libertarios.
Se trata de un proyecto de la diputada del FDT, Constanza Alonso, oriunda de la localidad bonaerense de Chivilcoy, uno de los polos de fabricación de zapatillas y zapatos.
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Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Industria, Marcelo Casaretto, aseguró que esta iniciativa busca ubicar al calzado y sus proveedores "como industria estratégica en la Argentina buscamos un programa de fomento de la industria local y la integración del valor local en el calzado.
Agregó que afirmó que el sector del calzado sufrió una gran caída entre 2016 y 2020, cuando el sector cayó un 55% en su nivel de actividad producto de una apertura indiscriminada de la economía nacional.
La autora de la iniciativa, Alonso señaló que este proyecto tuvo "la participación de la industria del calzado, del gremio del calzado y de otros hermanados como de curtidores" y dijo que esta propuesta "es una ley integral que le da certeza a ésta ley para que este sector sea plenamente competitivo".
"Este proyecto es muy federal e integral para la industria, da certezas y busca fortalecer a toda la cadena de valor del calzado para que sea plenamente competitiva, agregó.
Desde JXC, el diputado de Avanza la Libertad, José Luis Espert, rechazó el proyecto al señalar que "trata de evitar todo lo que sea competencia en el sector de los calzados, es de los sectores más protegidos que hay en la industria Argentina y tiene el arancel máximo de importación.
La iniciativa busca que todos sus actores, proveedores de materias primas, industriales, trabajadores, marcas, consumidores, se vean favorecidos con una mayor oferta de pares y modelos de variada tecnología, con empleos calificados y de mayor calidad, con una industria mejor equipada y capaz de exportar, con mayores ventas de productos hechos en el país y a mejores precios para el consumidor final.
La iniciativa contempla beneficios impositivos como la amortización del impuesto a las ganancias, retenciones cero por exportación hasta diciembre de 2031, y reducción de aportes patronales.
También busca crear un marco jurídico integral de condiciones propicias para un cambio estratégico del funcionamiento de la cadena de valor de la industria del calzado, tendiente a la sustitución de importaciones y el fortalecimiento de la capacidad exportadora del sector.
Entre los objetivos del régimen se busca "la promoción de las inversiones en el sector calzado; el fortalecimiento de su cadena de valor, la generación de puestos de trabajo de calidad; el fomento de una mayor inserción internacional que fortalezca el perfil exportador y el desarrollo de nuevos modelos y componentes, con escala y competitividad".
Asimismo, se propone "el impulso al desarrollo de nuevos materiales más versátiles y ecológicos, la promoción, desarrollo y transferencia de nuevas tecnologías, conocimientos e innovación y el cuidado del medioambiente".
Con información de Télam