El Banco Central Europeo (BCE) anunció hoy que mantendrá sin cambios las tasas de interés tras una serie de 10 alzas consecutivas con el objetivo de frenar la inflación, con lo cual, la tasa principal de refinanciación sigue en 4,50%, la de depósitos en 4% y la marginal de crédito en 4,75%.
La pausa decidida por el directorio del BCE en la reunión de este jueves es la primera en 15 meses, pues la serie de subas se inició el 27 de julio del año pasado bajo el impulso del aumento de la inflación, poniendo fin a la era de tasas cero que había empezado en 2011.
El BCE decidió mantener las tasas porque "la nueva información ha confirmado en líneas generales su anterior evaluación de las perspectivas de inflación a medio plazo", señaló la entidad en un comunicado tras su reunión en Atenas.
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En tanto, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, evitó pronunciarse sobre si las tasas de interés tocaron techo tras la decisión, aunque quiso dejar claro que hablar de su baja es algo "totalmente prematuro".
En esta línea, indicó: "Por el momento, lo que estamos diciendo es que tenemos que mantenernos firmes, tenemos que mantener y ésta es la decisión de hoy, estamos manteniendo", enfatizó Lagarde durante una conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE.
No obstante, advirtió que "el hecho de mantener no significa que nunca se vuelva a subir".
El BCE sigue esperando que la inflación se mantenga demasiado alta durante un buen tiempo, pero "al mismo tiempo, cayó bruscamente en septiembre" y la inflación subyacente también "siguió disminuyendo", agregó.
Las anteriores subas de las tasas están funcionando, "frenando cada vez más la demanda y contribuyendo así a una menor inflación", reforzó el BCE en el comunicado, al tiempo que estimó que están en niveles que "si se mantienen durante un periodo suficientemente largo, contribuirán sustancialmente" al retorno de la inflación al 2%, la meta de la institución.
"Las futuras decisiones del Consejo de Gobierno garantizarán que las tasas de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos mientras sea necesario", subrayó el BCE.
A su vez, "el Consejo de Gobierno seguirá aplicando un enfoque basado en los datos para determinar el nivel y la duración adecuados del endurecimiento".
"En particular, las decisiones sobre las tasas de interés se basarán en su evaluación de las perspectivas de inflación, teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria", concluyó la entidad.
En este contexto, el euro mantuvo las pérdidas frente al dólar, mientras que los bonos alemanes subieron; los bonos italianos, uno de los principales beneficiarios de los programas de compra de deuda del BCE, se comportaron mejor, ya que Lagarde afirmó que esta semana no se debatirían cambios en la iniciativa Programa de Compras de Emergencia (PEPP, según sus siglas en ingles), de 1,7 billones de euros (equivalente a US$ 1,8 billones), según la agencia Bloomberg.
Con información de Télam
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