El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Claudio Loser, y diversos economistas coincidieron hoy en que el acuerdo que alcanzó el Gobierno representa un guiño por parte del organismo con el país pero que el cumplimiento de las metas del programa ahora dependerá de la aprobación de las reformas del DNU 70/2023 y del paquete compilado en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
"Hay un plan económico del Gobierno y el FMI dice que este es un programa que puede ayudar, lo cual es una muy buena señal", consideró Loser en declaraciones a Radio 10 y Futuröck.
Señaló que el organismo, con el adelantamiento de desembolsos, le está dando más dinero de lo que corresponde a esta época, equivalentes a unos US$ 1.000 millones o US$ 1.500 millones más que tendrían que haber llegado en abril".
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En este sentido, resaltó que "la Argentina por primera vez en mucho tiempo le dice al FMI qué quiere hacer, y entonces no hay una imposición percibida".
"En mi experiencia, es un elemento crucial para un posible éxito de programa", dijo el economista, quién destacó que el acuerdo alcanzado representa un espaldarazo y un apoyo importante por el FMI, quién encontró en el Gobierno un equipo interlocutor que habla el mismo idioma, en referencia a la propuesta económica del presidente Javier Milei.
El acuerdo sobre la séptima revisión en el marco del acuerdo del Programa de Facilidades Extendidas (SAF) le permitirá al país tener acceso a un desembolso de US$4.700 millones.
El entendimiento (staff level agreement) deberá ser aprobado en las próximas semanas por el Directorio Ejecutivo del organismo, y el desembolso será destinado "para pagar los vencimientos de capital correspondientes a diciembre, enero y abril", según detalló anoche el ministro de Economía, Luis Caputo, en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda junto con el titular del Banco Central, Santiago Bausili.
En la misma línea que Loser, el economista de la Universidad del CEMA y jefe de estrategia de la consultora financiera PPI, Pedro Siaba Serrate, señaló a CNN Radio que el acuerdo representa un guiño de que la Argentina va en un camino correcto, pero que ahora el país deberá demostrar que puede cumplir estas metas.
El FMI es un gran acreedor de la Argentina en términos de magnitud e influencia por lo que siempre conviene que esas relaciones se mantengan bien, evaluó.
Opinó que el plan fiscal del presidente Javier Milei es realmente ambicioso, y que el Fondo da cuenta de ello en las nuevas metas.
En tanto, consideró que el acuerdo traerá tranquilidad a la cotización del dólar.
La llegada de este acuerdo era esperable pero siempre conviene despejar un poquito los riesgos de corto plazo. Puede ser que tengamos ahora nuevamente algo de calma en los dólares financieros, sostuvo el economista del CEMA.
Los analistas coinciden en que para la continuidad del acuerdo y el cumplimiento de las metas será clave la aprobación de las reformas en el Congreso.
El propio ministro de Economía, Luis Caputo, sostuvo anoche que, si la ley Bases no es aprobada, las medidas van a ser más duras para poder cumplir con las metas.
Se le propuso al FMI un plan de ajuste muy fuerte por el cual el Gobierno pretende llegar rápidamente. Esto implica la aprobación de la ley y del DNU porque allí hay una parte importante del paquete de ajuste, incluyendo las privatizaciones y el cambio con la movilidad jubilatoria, indicó a Télam el economista y docente Martín Burgos.
Advirtió que, incluso con el ajuste aprobado, es posible que no se llegue a las metas debido a que una fuerte recesión podría hacer caer la recaudación y, por lo tanto, retroalimentar el déficit".
Agustín Auzmedi, analista económico del Centro de Economía Política (CEPA), enfatizó a este medio que el FMI recibe obviamente de la mejor forma a gobiernos que están predispuestos a hacer ajuste y que, por ende, era de esperar que se pongan de acuerdo.
Consideró que el FMI está a la expectativa de lo que pase con la ley Ómnibus y si el presidente, Javier Milei, logra los acuerdos políticos para que tanto el DNU 70/2023 como dicha ley logren pasar el Congreso.
El Fondo había planteado con el Gobierno anterior un acuerdo en el que el déficit era del 0,9% del PBI. El actual Gobierno viene a plantear un esquema de ajuste muy fuerte con un superávit fiscal de 2 puntos, lo cual el Fondo lo recibe de la mejor manera, evaluó Auzmedi.
Al igual que Burgos, el analista del CEPA consideró que la aplicación del ajuste posee un problema estructural, pues implicará ir hacia un esquema de recesión con menos recaudación y un desplome en la actividad.
Esto implicará, según Auzmedi, para poder sostener el objetivo de equilibrio y superávit fiscal será necesario ajustar cada vez más.
Del mismo modo, expresó sus dudas sobre cómo funcionará la política cambiaria en el corto plazo.
Se propone un ´crawling peg´ del 2%. Si se sigue en ese ritmo, el tipo de cambio, en términos de competitividad, estará muy parecido en atraso a como estaba en noviembre o diciembre. Entonces se deberá elegir entre dejar otra vez atrasado al tipo de cambio o hacer otra devaluación, concluyó el analista.
Siaba Serrate y Loser señalaron también que la atención del mercado ahora estará puesta en el plano de la gobernabilidad y en el apoyo del Congreso.
En ese sentido, para Loser, Milei tiene a favor el hecho de que el clima esta vez lo está ayudando en términos de una cosecha positiva, además de todo el tema del gas y el petróleo, con lo cual si no se pasan estas reformas (Decreto 70/2023 y Ley 'Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos', el plan va a ser mucho más débil".
"A pesar de que el Presidente dice que no va a negociar o que esto es no negociable y que va a ir por todo, va a tener que sentarse a negociar, manifestó y concluyó que si bien los próximos meses van a ser muy difíciles, se espera que la situación se estabilice,
Con información de Télam