El tráfico de pasajeros de las aerolíneas latinoamericanas aumentó 26,8% en comparación con el mismo mes de 2022, mientras que la capacidad de asientos ofrecida en septiembre se incrementó en un 24,7% y el factor de ocupación sumó 1,4 puntos porcentuales para ubicarse en el 85,8%, según los datos suministrados hoy por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
El tráfico total, nivel global de septiembre de 2023 (medido en pasajeros-kilómetros o RPK) aumentó en un 30,1% en comparación con septiembre de 2022, por lo que ahora se encuentra en el 97,3% de los niveles anteriores a la epidemia de la Covid-19.
A nivel de vuelos domésticos, se alcanzó un nuevo máximo para el mes de septiembre, ya que el tráfico aumentó 28,3% respecto de septiembre de 2022, y superó el nivel de septiembre de 2019 en un 5%.
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En vuelos internacionales el aumento fue de 31,2% respecto del mismo mes del año anterior, y todos los mercados registraron ganancias porcentuales de dos dígitos año tras año y se alcanzó un porcentual del 93,1% en comparación con los niveles de septiembre de 2019.
"El tercer trimestre de 2023 terminó con una nota alta, con una demanda nacional récord de pasajeros para el mes de septiembre y un tráfico internacional fuerte y continuo", dijo Willie Walsh, director general de la IATA.
Por el lado del transporte de carga, las líneas aéreas latinoamericanas experimentaron un aumento del 2,3% en los volúmenes de carga en comparación con septiembre de 2022, y se trata de una disminución significativa del rendimiento en comparación con el mes anterior cuando se incrementó en un 6,2%.
La capacidad de bodega ofrecida en septiembre aumentó 14,4% en comparación con el mismo mes de 2022.
La demanda global, medida en toneladas de carga-kilómetro (CTK), aumentó 1,9% en comparación con los niveles de septiembre de 2022, y la capacidad de bodega disponible, medida en toneladas de carga-kilómetro (ACTK), aumentó 12,1% en comparación con septiembre de 2022.
El crecimiento estuvo relacionado en gran medida con la capacidad de bodega disponible en los vuelos internacionales, que aumentó en un 31,5% interanual a medida que las aerolíneas ampliaron sus operaciones para satisfacer la demanda máxima de viajes de la temporada de verano del norte.
"La carga aérea logró un crecimiento modesto (1,9%) en septiembre a pesar de la caída de los volúmenes comerciales y los altos precios del combustible para aviones. Esto muestra claramente la fortaleza de la propuesta de valor de la carga aérea. Con el pedido de exportación clave y los PMI manufactureros rondando el territorio positivo, podemos estar somos cautelosamente optimistas para una fuerte temporada alta a finales de año", sostuvo sobre este tema Willie Walsh.
Con información de Télam
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