Los hinchas de Vélez que asistieron a la primera semifinal de Copa Libertadores ante Flamengo de Brasil, en el José Amalfitani, brindaron un recibimiento colorido y caluroso al equipo en la previa del partido.
Los banderines fueron uno de los protagonistas en la cálida noche del barrio de Liniers. Se agitaron y flamearon a la espera del plantel que dirige el uruguayo Alexander Medina, para un partido especial y complejo por la calidad del rival.
La expectativa se elevó como los cánticos de cada uno de los hinchas que agotaron las entradas en el Amalfitani para una instancia que Vélez no vivía desde 2011. Cabe destacar que la platea sur alta fue inhibida por la Conmebol, a raíz de los incidentes en los cuartos de final ante Talleres de Córdoba.
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En esa misma platea, en la zona baja, los hinchas desplegaron el mosaico con las siglas "CAVS" cuando los titulares salieron a la cancha.
Al grito de "¡El Fortín, el Fortín!", el público de Vélez, en familia o con amigos, apoyó a los futbolistas en busca de un lugar en la final de la Copa Libertadores.
Ilusionado, expectante y un tanto nervioso, el hincha de Vélez se acordó, de forma poca amistosa, de Boca y River, en los minutos previos del pitazo del árbitro Wilmar Roldán. Su trabajo, ya estaba hecho.
Con información de Télam