Durazzo, con la monta del jockey brasileño Francisco Leandro Goncalves, ganó hoy por cuatro cuerpos sobre Dalbornell el Gran Premio Copa de Oro, prueba de 2.400 metros de césped, con un premio de cuatro millones de pesos, corrida en el duodécimo turno de la reunión en el Hipódromo de San Isidro.
El ganador, un hijo de Fortify, pagó un dividendo de 1,35 por boleto -superfavorito- y empleó un tiempo de 2 minutos y 27 segundos para las 24 cuadras de césped seco.
Durazzo volvió a demostrar que es el mejor fondista de la hípica nacional. Venía de ganarle a Dalborell por tres cuerpos y medio en el Clásico Progreso. Hoy se impuso por cuatro cuerpos, terminó con muchas energías y espera con tranquilidad el Gran Premio Carlos Pellegrini, en diciembre en San Isidro.
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La carrera tuvo como puntero inicial a Dalbornell, que fue seguido a lo largo por todo el desarrollo por Durazzo y por Kodiak Boy. Así vinieron dando la vuelta hasta ir entrando en la recta final.
Un poco antes de entrar a los 600 metros finales, Durazzo se puso a la par del entonces puntero. Y ya en la mitad de la recta se había adueñado de la carrera con toda autoridad.
Durazzo cruzó el disco con gran solvencia y terminó ganando por cuatro cuerpos sobre Dalbornell, que a su vez venció por un cuerpo a Pelo Platinado.
Los parciales fueron de 27s. 54/100 para los 400 metros; 53s.59/100 para los 800; 1m. 17s 97/100 para los 1200; 1m.40s.39/100 para los 1600 y de 2m. 03s.16/100 para los 2000.
El entrenador Rubén Quiroga, de Entre Ríos, sigue estando muy conforme con las últimas actuaciones de Durazzo. Hoy volvió a tener una buen respuesta de su caballo que los 300 metros finales corrió con alma y vida para asegurar la victoria.
Durazzo alcanzó su séptimo triunfo sobre nueve carreras. Sólo le queda ir por el Gran Premio Carlos Pellegrini, previsto para el sábado 12 de diciembre. Tiene muchas chances de ganarlo porque demostró que corre bien la distancia, que termina entero en el final y que es un caballo de clase y jerarquía.
En el 13er. turno de la reunión, se corrió el Gran Premio Enrique Acebal, una prueba de 2.000 metros con un premio de cinco millones de pesos.
Hubo batacazo: la ganadora fue Milagrosa Sureña, con la monta de Iván Monasterolo, que pagó 58 pesos redondos y se impuso por dos cuerpos sobre Súper Shine. El tiempo fue de 1m.58s.91/100.
En los 200 metros de la recta final rodó la potranca Mad World, con el jockey Adrián Gianetti. En principio sin consecuencias graves.
En los 300 metros finales, Monasterolo exigió a Milagrosa Sureña, que le respondió a pleno para terminar ganando su duelo con Súper Shine. La favorita era Nos Dijimos Todo, que finalizó tercera.
Hubo un festejo ruidoso por parte del stud Biqui Chata de Río Cuarto ante el inesperado desenlace. Rara vez se gana con semejante sport.
Con información de Télam
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