Ahora viene el Gran Premio Nacional pero el turf argentino quedó sospechado

03 de noviembre, 2022 | 15.12

El Gran Premio Nacional se correrá el sábado 12 de noviembre en el hipódromo Argentino de Palermo con la presencia, si es que a último momento no hay modificaciones en la lista de anotados, de El Musical y Natán, los dos caballos que protagonizaron un final escandaloso en el Gran Premio Jockey Club de San Isidro.

El Musical ya había ganado la Polla de Potrillos e iba por el Jockey Club. Una definición confusa y una decisión polémica por parte del Comisariato cambiaron el marcador de la carrera. Terminó ganando Natán y vino el escándalo que todos pudieron ver por televisión en directo y por la señal de Youtube.

Ahora viene el Gran Premio Nacional en Palermo y todo sigue igual de confuso, de cierta injusticia y de polémica abierta en todos los niveles de la hípica nacional. Se intentó, por pedido de la gente del stud Mamina, una conferencia de prensa con periodistas para ver la película de la carrera. San Isidro no respondió a dicho pedido. ¿Que se intenta tapar? Las sospechas son mayores.

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En el editorial de la Revista Palermo Blanca del 26 de octubre del 2022 se sostiene que "en la definición del Jockey Club la secuencia del derecho quedó registrado en el archivo - que es la misma que se pasó el día de la carrera - pero resulta insuficiente por su corto recorrido".

Luego agrega que "existe una filmación más extensa con una cámara que tomó de atrás las acciones donde se aprecia que El Musical se abre y toma contacto con Natán. Esa imagen es la más clara que puede apreciarse, pero con distancia y ángulo menos claros que si fuera la tradicional cámara de frente". En realidad las películas no son nítidas ni claras al respecto.

"El segundo elemento que consideramos de muchísima utilidad es la publicación de un parte oficial por parte de La Comisión de Carreras donde quede debidamente explicado el criterio de cada uno de los jueces", concluye el artículo. De todo esto nada se hizo.

Ahora viene el Gran Premio Nacional y es el tercer eslabón de la famosa Triple Corona. En caso de ganar El Musical, es una de las posibilidades, se quedará sin el pan y sin la torta.

El triple coronado no se gana desde el año 1996 en que lo logró el caballo Refinado Tom con la monta del jockey Jorge Valdivieso. Nunca más hubo un triple coronado. Ahora El Musical correrá por el honor, por el premio y por su prestigio pero está impedido de ser un Triple Coronado. El Comisariato de San Isidro decidió que había molestado, que había tenido un roce con Natán y que debía ser distanciado. Y ejecutaron sin tener en cuenta el mal que le hacían al turf.

Ahora, después de un tiempo, los comentarios de los burreros son lapidarios. La sospecha fue creciendo y costará mucho modificarla. Es más, el silencio de San Isidro profundiza la situación. El grueso de los periodistas tiene visiones encontradas. Están los que culpan al Comisariato y los que dicen que hubo molestias. Pero el run run sigue teniendo vigencia.

A medida que se acerca el Gran Premio Nacional son mayores las discusiones. No solo se discute una decisión de los jueces sino que se espera un comunicado de la Comisión de Carreras de San Isidro.

La pelota no se mancha, dijo Maradona en la cancha de Boca Junios. Acá se manchó al turf en general. El pleito entre El Musical y Natán llegó en un momento que el turf argentino necesitaba la presencia de dos fondistas de jerarquía. Ambos lo son y ambos lo demostraron en la cancha. Lo que queda es una decisión del Comisariato que quedará en la memoria de todo el ambiente del turf. ¿Justicia? Eso es lo más difícil de conseguir ante la postura cerrada de muchos dirigentes.

El 12 de noviembre El Musical y Natán tratarán de devolverle al turf argentino lo que muchos directivos le han sacado. Y le han sacado credibilidad por más que todo se quiera tapar con grandes premios, ruletas de la suerte e incrementos abultados. El dinero no es todo, diría el más humilde de los burreros. A veces el sentido común se pierde y se confunden todos los valores. Transparencia es lo que hace falta.

Con información de Télam