La madre de Novak Djokovic, Dijana Djokovic, admitió hoy que está "preocupada" por la posible deportación de su hijo desde Australia en una rueda de prensa que brindó la familia y que levantó Djordje, hermano del tenista, cuando se consultó acerca de la aparición pública del jugador después de contraer Covid-19, el pasado 16 de diciembre.
Frente a la posibilidad de que el gobierno expulse a Djokovic del país oceánico, pese al fallo favorable logrado este lunes en la justicia, la madre del serbio admitió: Estoy muy preocupada, pero no quiero pensar en eso. Solo espero que siga así, que sea libre y libre para jugar.
Dijana celebró que el aval judicial a su hijo, mediante el que pudo recuperar la visa tras permanecer retenido desde el jueves en un hotel de Melbourne, es "la victoria más importante de su carrera".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Srdjan Djokovic, padre del número 1 del mundo, se alegró por el fallo y descontó que su hijo tendrá fuerzas para disputar el Abierto de Australia que comenzará a partir del lunes próximo.
"Ahora ganará diez Grand Slams más. Le darán un extra de fuerza, no saben lo que hicieron. Es genial, es tan fuerte mentalmente que no se molestó en absoluto", aseguró sobre el impacto que el caso tuvo en Novak.
La rueda de prensa celebrada en Belgrado, capital de Serbia, tuvo un final precipitado cuando al hermano le preguntaron sobre el contagio del jugador: "¿es cierto que fue positivo el 16 de diciembre?, preguntó un cronista. "Sí, está todo documentado", respondió Djordje, según detalla el diario australiano The Age.
"¿Salió en público el 17 de diciembre mientras estaba infectado?", inquirió otro reportero, a lo que el hermano contestó: "Se levanta la rueda de prensa".
Djokovic recibió este lunes el aval judicial para disputar el Abierto de Australia, aunque el gobierno federal se reservó la facultad de deportarlo por orden directa del Ministerio de Inmigración.
El juez dispuso su liberación, la devolución del pasaporte y pertenencias personales y el pago por parte de la administración central de las costas legales del serbio, quien en base al fallo quedó habilitado a jugar el primer Grand Slam del año a partir del 17 de enero.
Sin embargo, el gobierno le hizo saber al juez, a través de sus abogados, que se reserva la atribución de expulsar al tenista, una medida que podría tomar en las próximas horas el ministro de Inmigración, Alex Hawke, y que implicaría una prohibición de ingreso al país por los próximos tres años.
En una audiencia virtual desarrollada desde la noche del domingo en Argentina, el gobierno australiano accedió a revertir la cancelación de la visa del jugador por intentar ingresar al país sin estar inoculado contra el Covid-19.
Con información de Télam