Dos hinchas de San Lorenzo fueron detenidos acusados de racismo en Brasil contra la parcialidad del San Pablo, en el partido jugado anoche por los octavos de final de la Copa Sudamericana disputado en el estadio Morumbí.
Según fuentes policiales, uno de los hinchas, identificado como David Emanuel, fue filmado lanzando una banana contra la hinchada del San Pablo y haciendo gestos imitando a un mono frente a un niño brasileño de 12 años, motivo por el cual fue detenido posteriormente por la policía, que recibió las imágenes casi al instante.
El otro hincha, según la policía brasileña con cargo de dirigente, fue detenido por gestos racistas contra los afrodescendientes desde el palco destinado a las autoridades del club argentino.
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Ambos fueron detenidos en el estadio Morumbí y recibieron desde entonces la asistencia del Consulado General de San Pablo, que verificó la realización en tiempo y forma el proceso judicial iniciado por racismo, que debido a una reciente ley impide el pago de fianza para una liberación inmediata.
El cónsul general en San Pablo, embajador Luis María Kreckler, dijo a Télam que los detenidos recibieron el seguimiento del proceso abierto por la policía y la fiscalia y tambíen se le brindó asistencia para que puedan obtener la defensa de oficio del Poder Judicial de Brasil.
El juez de turno les dictó prisión preventiva, es decir que deberían esperar el juicio en prisión debido a que no es un delito excarcelable, dijo el comisario Cesar Saad, encargado de la violencia en los estadios, responsable por la detención por racismo de cuatro hinchas de Boca Juniors en un partido ante Corinthians por la Copa Libertadores de América.
Sin embargo, la intención de la defensoría era presentar un hábeas corpus para que puedan esperar el proceso en libertad debido a que el delito de racismo fue igualado al de terrorismo, es decir, sin posiblidad de libertad por fianza.
Los casos de racismo contra argentinos que llegan a Brasil acompañando a sus equipos para las competiciones internacionales se repitieron el martes en el partido entre Fluminense y Argentinos Juniors, por los octavos de final de la Libertadores.
La policía carioca reprimió contra la hinchada argentina dentro del estadio e hinchas de Fluminense emboscaron a los argentinos en la playa de Copacabana.
Cuatro argentinos, entre ellos una mujer, fueron detenidos por racismo y daños, y liberados luego pero el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro informó que fueron impedidos de salir del país.
Con información de Télam